«La cesión en Lleida ayudó a que el Liceo me vea como otro jugador»

¿Cómo valora su paso por el Lleida la pasada temporada?

El Liceo me dijo que iba a salir cedido un poco tarde [el año pasado], pero me lo tomé con cabeza. Intenté decir ‘bueno, voy a entrenar bien allí a demostrar que puedo volver’. Aprendí mucho, tanto como jugador en la pista como fuera como persona. Creo que me ayudó a que me vean como otro jugador y a demostrar que tengo ambición para vencer y ganar títulos. Cuando me llamaron para comentarme la posibilidad de volver me puse muy feliz porque, al final, el Liceo es un club grande y estoy encantado de estar otra vez en él.

Pasó por las categorías inferiores hasta llegar al primer equipo y tener minutos con Juan Copa. ¿El Liceo forma parte de usted?

Sí. Llegué a los catorce años a jugar en la base y un año después estaba jugando con el filial en OK Plata. Aquí fui creciendo como jugador, hasta que tuve la oportunidad de estar con la primera plantilla y cruzarme con jugadorazos de los que aprendí muchas cosas. Debutar en OK Liga fue algo muy especial, que soñaba desde chiquito, jugar en Europa y en el Liceo, que, como digo, es uno de los grandes. Estoy súper contento de cómo ha ido mi trayectoria aquí.

Si alguien no le había seguido en la pista, ¿su actuación en los cuartos de final del play off fue una buena carta de presentación?

Sí, yo creo que estuvo bien (risas). Durante la liga tuve un nivel bueno, en la Copa del Rey también y fui capaz de mantener la racha positiva. En los play off estuvimos a punto de ganar, aunque en el segundo partido tuve la mala suerte de lesionarme.

¿Cómo está de esa lesión?

Me queda poco para recuperarme. A mediados de agosto espero poder estar listo para empezar.

¿Jugar un título contra el Liceo, vistiendo la camiseta contraria y sabiendo que iba a volver este año, fue especial?

El primer partido que jugamos en OK Liga en Lleida fue raro, porque mi salida estaba muy reciente y se me hacía extraño jugar contra los compañeros con los que había estado entrenándome poco tiempo atrás. El segundo ya me lo tomé de otra manera, porque fue más tarde, y en el play off, al final, yo estaba defendiendo a un club que me dio la oportunidad de crecer. Tenía otro escudo en el pecho y, aunque quiero al Liceo, quería llevar al Lleida a algo histórico como las últimas rondas de la fase. Estuvimos a punto, aunque no se dio, pero estoy muy orgulloso de la temporada.

¿Qué espera de esta etapa?

He crecido como jugador y he ganado madurez, así que espero jugar y demostrar al equipo lo que tengo para ayudar a ganar. Vengo para hacer goles y con ambición para ganar títulos.

¿Cómo ve a la plantilla?

Tenemos ese ADN del Liceo con el que vamos a competir por todo. El primer objetivo es la Supercopa y nos vamos a enfocar ahí e intentar traer el título a A Coruña.

Viaja desde Lleida acompañado por Nuno Paiva. ¿Qué cree que puede aportar él?

Con Nuno me entiendo muy bien dentro de la pista. Me alegré mucho cuando me dijo que tenía la posibilidad de venir aquí porque creo que podemos hacer algo muy bonito. Él me acogió muy bien allí y ahora yo voy a intentar hacer lo mismo.

No se entiende es un Liceo sin argentinos. Este curso recoge el testigo de Ciocale y Ferruccio.

Aquí siempre hubo bastantes argentinos y muy buenos, va a ser raro que esté yo solo. A mí me gusta el contacto con la gente, es muy bonito que los niños, por ejemplo, te vean y te admiren. Me encanta estar ahí, pararme a hablar con ellos, sacarme fotos, firmarles… Al final, me enorgullece que me pidan cosas porque es algo que siempre había soñado. Espero ganarme a toda la afición (risas).

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