Reinar en casa para hincarle el diente al Mundialito. Prácticamente con el Campeonato de Canarias de Rallyes de Asfalto en el bolsillo –un certamen en el que comenzó con dudas, pero en cuanto se familiarizó con su nuevo Toyota GR Yaris Rally2 («Es un coche diseñado para ganar en cualquier rally», advirtió antes del Isla de Lanzarote, primera cita del calendario), ya nadie pudo seguirle el ritmo–, Enrique Cruz volvió a dejar su sello ayer en la 11ª edición del Rallye Ciudad de La Laguna–Trofeo Worten. Imparable y con el noveno entorchado regional ya en el horizonte. Eso sí, deberá certificarlo en el Rally Villa de Teror, ya que su hermano Fernando Cruz –segundo en la general– fue cuarto, lo que le impide al líder del Mundialito proclamarse campeón de forma matemática… por ahora.
Con las ganas de sacarse la espina del abandono del año pasado en esta misma cita y con el impulso anímico de haber brillado en el shakedown del viernes, Enrique Cruz, acompañado por su inseparable Yeray Mujica, salió con el cuchillo entre los dientes desde el primer tramo, adueñándose del liderato desde el primer suspiro. Dominio con puño de hierro del lagunero en las tres pasadas matinales, aunque la batalla nunca fue un paseo. Solo un segundo y dos décimas lo separaron de los campeones europeos Efrén Llarena y Sara Fernández en el primer tramo; dos segundos y cinco décimas fue la diferencia con Yeray Lemes y David Vázquez en el segundo; y apenas tres segundos y una décima lo distanciaron del lanzaroteño en el tercero. En total, margen de siete segundos sobre el segundo en una mañana de vértigo.
Sería precisamente el actual rey del certamen regional quien protagonizaría una espectacular salida de carretera, con caída incluida a un barranquillo de Tejina, un percance que lo apartó de la batalla y lo descarta de la lucha por revalidar la corona conquistada el curso anterior. El accidente obligó a neutralizar el rally en el cuarto tramo. Según la organización, tanto el piloto como su copiloto recibieron atención médica y permanecerán en observación por protocolo, aunque en principio no presentan lesiones de gravedad.
En ese mismo tramo, y antes de la neutralización, Enrique Cruz tuvo que lidiar con un inoportuno pinchazo que le hizo ceder más de un minuto. Empero, y tras la bandera roja desplegada por el accidente del piloto conejero, los comisarios optaron por no computarle la totalidad del tiempo perdido. En su lugar, aplicaron una corrección en los cronos y le asignaron una penalización simbólica de apenas 10 segundos. Una decisión salomónica que ha levantado ampollas, especialmente en Sergio Fuentes, que considera que Cruz debió recibir una penalización más severa y, en consecuencia, realizó una reclamación a los comisarios.
Recital en Los Loros
Así las cosas, y ya alcanzado el ecuador de la jornada, se desataba una bonita lucha entre los dos grandes aspirantes a la victoria. Efrén Llarena tomaba el mando con una renta de 2,2 segundos sobre un Enrique Cruz que buscaba remontar. Misma dinámica que se mantenía al cierre del quinto tramo, cuando el campeón europeo arañaba otro segundo al octacampeón regional. Pero Cruz no estaba dispuesto a ceder y en el sexto tramo recuperaba exactamente ese segundo. Todo quedaba servido para el TC Plus, en el tramo de Los Loros, donde el piloto lagunero sacó a relucir su carácter ganador. Con una exhibición implacable, le endosó 8,7 segundos a Llarena, lo suficiente para desbancarlo del liderato y encaminarse, salvo un imprevisto en la última pasada, hacia una victoria inapelable.
Y así fue. Nada alteró el desenlace previsto, y el octavo y último tramo, el de Candelaria, lo ganó un Sergio Fuentes que se hizo grande ante su público, mientras que Enrique Cruz, a solo un segundo, selló una victoria incontestable tras sacarle más de ocho segundos a su más inmediato perseguidor.
Con todo, a falta de la actualización oficial de las clasificaciones, el líder del certamen se lleva los 38 puntos de La Laguna y eleva su cuenta a 233, frente a los 179 de su hermano y rival directo, Fernando. Solo un desastre colosal impediría que el ocho veces campeón regional conquiste el Mundialito.
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