El Ministerio de Asuntos Exteriores y la Embajada española en Tel Aviv ya están movilizados para ofrecer protección a los dos españoles a bordo del barco de ayuda humanitaria ‘Handala’, retenido por la Marina de Israel cuando se dirigía a Gaza, y a 74 kilómetros de las costas gazatíes.
Fuentes oficiales de Exteriores han informado a EFE de que el Consulado español en Jerusalén está en contacto con los dos españoles (Sergio Toribio y Santiago González) a bordo de la embarcación para ofrecerles asistencia y protección consular. Estos contactos se producen después de que los dos activistas hicieran un llamamiento social, en mensajes publicados por la ONG Rumbo a Gaza, para presionar al Gobierno español para que acelere su liberación y la de sus 19 compañeros de viaje y permitir romper el bloqueo humanitario impuesto por Israel, que está provocando una hambruna en Gaza que se ha cobrado más de 130 fallecidos por desnutrición, casi 90 de ellos niños.
El Ministerio de Exteriores israelí confirmó este domingo que la Marina interceptó el Handala, el segundo barco que zarpa hacia Gaza con ayuda humanitaria en los últimos dos meses, en un intento de romper el bloqueo impuesto por Israel al enclave palestino. A bordo del Handala viajaban 21 personas de doce países: seis estadounidenses, cuatro franceses, dos italianos, dos españoles, dos australianos, un noruego, un tunecino, una ciudadana franco-británica, un marroquí y un iraquí-estadounidense.
El pasado 9 de junio otra embarcación de la Flotilla de la Libertad, el Madleen, fue abordada en aguas internacionales por Israel, que detuvo a todos sus tripulantes, entre los cuales se encontraba la activista Greta Thunberg y de nuevo el español Sergio Toribio.
Llamamientos para su liberación
En las últimas horas también se han sucedido distintos llamamientos del mundo político a Israel para que libere el barco. Sumar, socio minoritario del Gobierno, ha exigido este domingo la liberación inmediata de los tripulantes del barco. En un mensaje en las redes sociales, denuncia el «secuestro» de la embarcación de la coalición propalestina Flotilla de la Libertad y, además de la puesta en libertad de la tripulación, pide que la ayuda humanitaria llegue al pueblo palestino.
Unas exigencias que acompaña con la difusión un vídeo que dejó grabado González Vallejo antes de partir hacia Gaza para su publicación en caso de ser interceptado por «las fuerzas militares de ocupación israelí o por fuerzas cómplices del Estado de Israel». En ese vídeo reclama hacer «presión» al Gobierno español.
La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, también ha denunciado la situación en redes: «Vergüenza para quien permanezca en silencio #FreedomFlotilla«, ha publicado Belarra este domingo en X, en un mensaje en el que ha lamentado vivir en una época en la que «se secuestra a activistas y barcos que transportan ayuda humanitaria para frenar una hambruna provocada deliberadamente por el Estado terrorista de Israel y se protege a los genocidas».
«Israel no tiene autoridad legal para detener a civiles internacionales a bordo del Handala. Este no es un asunto interno israelí. Se trata de ciudadanos extranjeros que operan bajo el derecho internacional y en aguas internacionales. Su detención es arbitraria e ilegal y debe cesar de inmediato», ha asegurado en las últimas parte la integrante del comité de dirección de la Flotilla de la Libertad, organizadora de la expedición, Ann Wright.
«Detención en aguas internacionales»
Los abogados que representan en Israel a los activistas de la Flotilla de la Libertad denunciaron este domingo que las autoridades israelíes no les han permitido reunirse con los detenidos desde que llegaron al puerto de Ashdod (centro), según un comunicado del centro legal palestino Adalah. «A pesar de las repetidas demandas, las autoridades israelíes se han negado a permitir a los abogados de Adalah acceder a los detenidos para darles asistencia legal», recogió el comunicado.
La organización denuncia que «el buque fue interceptado en aguas internacionales y su detención constituye una clara violación del derecho internacional», denunció Adalah. En otro comunicado en que la Flotilla «nunca entró en aguas territoriales israelíes y nunca fue su intención hacerlo».
El Handala partió de Siracusa (Italia) el pasado 13 de julio hacia la Franja de Gaza con el objetivo de romper el bloqueo al acceso de ayuda humanitaria que Israel mantiene sobre el enclave, el cual ha deteriorado la crisis que padece disparando las muertes por desnutrición sobre las 130 desde octubre de 2023. Según Adalah, a las 23:43 hora local del sábado (20:43 GMT), las fuerzas israelíes apagaron las cámaras instaladas a bordo del barco, que transmitían en directo, y desde entonces se perdió toda comunicación con la embarcación.