El Banco Europeo de Inversiones (BEI) financiará con 224 millones de euros cinco innovadoras plantas industriales de tratamiento de residuos actualmente no reciclables en España, una de ellas en San Cristóbal de Entreviñas (Zamora). La institución europea prevé que estos cinco proyectos generen unos 20 puestos de trabajos directos y unos 40 indirectos.
La capacidad conjunta de tratamiento de las cinco plantas superará las 200.000 toneladas anuales. Los residuos serán transformados en aceite pirolítico y otros materiales reutilizables para la industria, contribuyendo así a la economía circular y a la reducción de las emisiones de CO2. Greene Enterprise ha firmado este viernes el acuerdo con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y Santander y el resto de proyectos se sitúan en Muel (Zaragoza), La Selva del Camp (Tarragona), Madridejos (Toledo) y As Somozas (A Coruña).
Interés prioritario
En el caso de las plantas de Toledo y A Coruña, ya se encuentran en su fase final de construcción y se prevé que inicien la puesta en marcha durante 2026. Estos dos proyectos han sido declarados de interés prioritario por sus respectivas comunidades autónomas, Aragón y Galicia. Es decir, que reconocido que son de carácter estratégico. Se trata de un reconocimiento que se podría extender al resto de proyectos que se han beneficiado del financiamiento del BEI, como es el caso del de San Cristóbal de Entreviñas.
En este sentido, un comunicado emitido por la entidad financiera de la Unión Europea apunta que las instalaciones, que se espera estarán operativas entre 2026 y 2029, “permitirán transformar estos residuos en productos de alto valor añadido para la industria utilizando la tecnología avanzada de pirólisis”. “Todas las plantas están enfocadas en recuperar valor de la fracción rechazo, aquellos residuos que actualmente acaban en vertedero o incinerados”, dice el texto.
Economía local
El BEI también describe Greene como una empresa española que “ofrece una solución tecnológica innovadora” para el tratamiento y reciclaje de residuos sólidos industriales, urbanos, biomasas y fangos, para evitar su incineración o envío a vertederos. “La construcción y puesta en marcha de las plantas Valogreene contribuirá al desarrollo de la economía local y el empleo en las poblaciones donde se ubican. Se espera que, una vez operativas, cada planta genere más de 20 puestos de trabajo directos y más de 40 indirectos”, añade el comunicado de la entidad financiera.
La institución también apunta que el proyecto de financiación se apoya en el Plan de Acción de la Economía Circular de la UE y quiere contribuir al cumplimiento de los objetivos del BEI de acción por el clima y apoyo a la cohesión entre regiones que se incluyen en su Hoja de Ruta Estratégica para los años 2024-2027.
Cabe recordar que el BEI es el principal brazo financiero de la Unión Europea, cuyos accionistas son los veinte y siete estados miembros. En este sentido, financia inversiones que contribuyen a alcanzar los objetivos de política pública del bloque europeo y pretende fomentar la competitividad, impulsar la innovación, promover el desarrollo sostenible, reforzar la cohesión social y territorial, y favorecer una transición justa y ágil hacia la neutralidad climática.
