La leyenda de Manuel Pascual, Manu para todos los espectadores, se agiganta en cada programa de Pasapalabra. Con la discreción como bandera, con una timidez que no es tanta en las distancias cortas y con unos conocimientos que le han convertido en uno de los máximos referentes del concurso, el madrileño ha llegado a la impresionante cifra de 300 programas y eso es algo que sólo pueden contar él y Orestes Barbero. «Demasiadas sensaciones pero procuro ir día a día», confiesa en una entrevista exclusiva con motivo de su tricentenario.
Manu se sinceró como nunca durante un directo en las redes sociales de Pasapalabra. «Vas programa a programa, no te das cuenta y, de repente, aparece el 300», comenta sobre su marca. Fue el 18 de mayo de 2024 cuando llegó, un primer programa que ha vuelto a ver y del que le llaman la atención los nervios que tenía. Ya no los sufre, galones que le da su veteranía, aunque reconoce que mantiene «un puntito de tensión», el suficiente para estar alerta y no relajarse.
En este año largo como concursante, ha rozado cuatro veces el bote al llegar a 24 aciertos en El Rosco. «Es una sensación muy bonita, lo que pasa es que yo sabía que no tenía la que me faltaba, entonces es como estar a ocho», confiesa. Tan cerca y tan lejos, aunque se queda con lo bueno: «El estudio está funcionando».
Mientras el madrileño intenta la gesta, el bote sigue creciendo: ya ha superado las cantidades que se llevaron Pablo y Óscar y se encamina hacia los 2 millones. ¿A qué lo dedicaría? «Ese dinero iría para ayudar a mi familia, para intentar formar una vida con mi pareja, tener nuestra casa, nuestro espacio, y para seguir formándome como psicólogo», confiesa. Asegura que supondría «una tranquilidad»: «No dejaría de hacer nada, no tendría ningún derroche, simplemente sería ganar tiempo, calma, y poder seguir estudiando».
Durante estos 300 programas, Manu ha compartido la mitad de sus duelos con Rosa, pero también han dejado huella otros rivales como Vicky y Nacho. De hecho, destaca que el extremeño fue clave porque le ayudó mucho a mejorar. «Ponte las pilas porque, si no, aquí vas a sufrir mucho», fue la lección que extrajo gracias a él.
Durante la entrevista, el concursante también habla del estudio, de sus aficiones y de su vocación, la psicología, a la que volverá. «Lo tengo aparcado pero siempre presente», afirma. ¡Dale al play y conoce a Manu como nunca en Pasapalabra!