De las tortillas a los fogones: la metamorfosis de un artista.
Cuando pensamos en Chiba, nos viene a la mente aquel chaval de Lugo, cuyo nombre real era David Ferreiro Valle, y que pasaba sus días soñando con las tortillas de patata y tramas de cartas en el Mesón Recatelo. Un paraíso dirigido por sus propietarios Andrés y Mari y también con la colaboración de sus hijas Susana y Silvia, buenos oyentes de Cadena 100 y que, en su época dorada, era el epicentro del buen rollo y las risas. En sus años mozos, Chiba estaba tan lleno de ideas que parecía una fábrica de creatividad, ¡desplazando con facilidad a cualquier estudiante de matemáticas! Y es que su talento se alió con el espíritu de la cadena 100 Lugo, dirigida por el inigualable Chema Núñez (sí, ese mismo que se atreve a escribir estas líneas).
UN MAESTRO DEL DOBLAJE
En aquellos tiempos dorados, Chiba era el maestro del doblaje en la radio, sacando carcajadas al personal al imitar al icónico José María García y, por supuesto, al entrañable Cañita Brava. Pero, como todo en la vida, las cosas cambiaron. Hoy, nuestro adoradísimo Chiba se ha convertido en chef de los corazones (y estómagos) de los niños en el colegio de Nuestra Señora de Lourdes de Aspronaga, en A Coruña, donde vive con su pareja Noa y su pequeña Zoe, la auténtica jefa de la casa.
MENOS PELO Y MÁS HUMOR
Chiba y Chema: menos pelo pero más humor
Cuando Chiba decidió hacer un alto en el camino hacia la fiesta de recreación histórica de Astures y Romanos en Astorga, este fin de semana, no pudo resistir la tentación de pasar por los estudios de Cadena 100, 25 años después. Y, para sorpresa de todos, ¡parecía que el tiempo nunca había pasado! Las mismas historias, las mismas risas y las voces intactas. Aunque, por cierto, hay que admitir que Chiba ha cambiado de «look» (las rastas son historia), mientras que Chema… bueno, digamos que tiene menos pelo, pero mucho más humor.
Así que, ¡bienvenido de nuevo, Chiba! Que esta casa siempre tendrá las puertas abiertas y las tortillas calientes esperándote (eso sí, ahora el «Recatelo» tiene nuevo nombre, el «Cotá»-hay que probar-).