La antigua disputa territorial entre Tailandia y Camboya ha vuelto a encenderse este jueves tras un nuevo enfrentamiento en la frontera. Según fuentes militares, ambos ejércitos intercambiaron fuego, y Tailandia respondió desplegando aviones de combate contra objetivos camboyanos.
La escalada de violencia se produjo a partir de que un segundo soldado tailandés resultara gravemente herido al perder una pierna por la explosión de una mina terrestre. La situación en la zona limítrofe es realmente tensa, y crecen los temores de una nueva crisis regional.
Más de 100.000 evacuados
En las últimas horas las autoridades de Tailandia han evacuado a más de 100.000 personas de las provincias fronterizas de Surin, Saket, Buriram y Ubon Ratchathani.
Los desplazados han sido reubicados en 295 refugios temporales, según ha explicado el Ministerio del Interior tailandés, ante «la situación de desastre derivada de los disturbios provocados por acciones armadas ilegales por parte de Camboya».
Hasta 20 muertos
Una cifra que no para de crecer es el recuento de víctimas mortales. Por ahora, y según ha informado Reuters, al menos 20 personas han muerto.
La mayoría de ellas son civiles que han perdido la vida como consecuencia de los aún activos combates entre los países vecinos del sudeste asiático.
¿De quién es la culpa?
Bangkok y Nom Pen se acusan mutuamente de haber iniciado los enfrentamientos, alegando cada uno que el otro bando atacó a civiles.
Tailandia acusó a su vecino de lanzar ataques deliberados contra la población civil, mientras que Camboya denunció el uso de municiones de racimo por parte tailandesa.