«El ejemplo de los peregrinos que emprenden el Camino debería marcar nuestro rumbo». Hablaba así el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en su intervención como delegado regio en la Ofrenda al Apóstol celebrada este 25 de julio en la Catedral compostelana. Un acto que contó con la presencia también del presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo; el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices; el delegado del Gobierno, Pedro Blanco; miembros de la Xunta de Galicia, del grupo municipal popular y el edil socialista Sindo Guinarte.
Rueda clama al Apóstol «acierto» para los gobernantes ante una España que está «manchada» / Xoán Álvarez
El máximo representante de Galicia encabezaba así una serie de deseos y reivindicaciones, como «ofrecer servicios públicos de calidad» y procurar «acierto para edificar una sociedad con más y mejores oportunidades«. Rueda reclamó en su discurso como oferente «una sociedad de personas libres e iguales en derechos y obligaciones, sea en el cumplimiento de la ley, sea en el reparto de las cargas tributarias o en la distribución de recursos públicos», en clara alusión a la financiación singular negociada con Cataluña desde el Gobierno central.
El mandatario gallego hizo también referencia durante su intervención a la crisis migratoria, con referencias a la emigración gallega y aludiendo a la necesidad de «inspiración para encontrar el necesario punto de equilibrio desde el que regular con acierto y superar la parodoja de la inmigración, criminalizada por unos y necesaria para otros«.

Rueda clama al Apóstol «acierto» para los gobernantes ante una España que está «manchada» / Xoán Álvarez
A los migrantes hizo alusión también el arzobispo de Santiago, monseñor Francisco Prieto, en su respuesta al discurso del oferente, pidiendo «alzar la voz sin miedo y en defensa de los que están sufriendo: vítimas de guerras, mujeres esclavizadas en la trata… Y no perdamos una mirada evangélica ante la necesaria acogida de las personas migradas«. Prieto denunció que es «inaceptable utilizar a los migrantes o refugiados como arma política, cuando ya acumulan dolor por el desarraigo y el abuso de las mafias». Cuestión esta última también coincidente con el discurso de Rueda, que se refirió a «las mafias que se lucran en el tráfico ilegal de personas inocentes que buscan un futuro mejor».

El presidente de la Xunta saluda al arzobispo de Santiago a su llegada al Obradoiro como delegado regio / Xoan Rey
El arzobispo de Santiago hizo referencia durante la Solemnidad del Apóstol a los conflictos bélicos en Gaza (Palestina) y Ucrania: «Las guerras que arrasan la vida y llevan el nombre propio de la barbarie, en palabras del Papa León, que están sucediendo en Gaza, pongamos fin a esta dramática situación humanitaria o al sufrimiento del pueblo ucraniano«.