17 de octubre de 1986. 13.30 horas. Juan Antonio Samaranch sube al estrado en Lausana como presidente del Comité Olímpico Internacional y pronuncia sus palabras más famosas: «A la ville de… Barcelona!» El mandatario catalán acababa de anunciar que Barcelona sería la sede de los Juegos Olímpicos de 1992.
El éxtasis fue total en toda España y entre las autoridades presentes en Lausana con el emblemático alcalde barcelonés Pasqual Maragall a la cabeza, acompañado por el presidente español Felipe González, el catalán Jordi Pujol y otros mandatarios como Javier Solana, Romà Cuyàs o Alfonso de Borbón.
Los días siguientes estuvieron marcados por las reuniones, con el Rey Juan Carlos liderando la búsqueda de patrocinios, el inicio de aquel maravilloso ‘Objetivo 92’ del que surgieron Fermín Cacho y Enric Masip entre otros o el debate sobre las opciones de medalla. ¿Qué hacer con tan solo seis años por delante?
Esas discusiones serían el germen del crecimiento de la natación sincronizada, aunque Barcelona quedaba demasiado cerca. España ya había empezado a trabajar esta novedosa disciplina. La vallesana Mònica Antich fue 40ª y la posterior entrenadora mítica Anna Tarrès acabó 46ª y Rosa Costa fue 47ª en figuras técnicas en el debut olímpico de este deporte en Los Ángeles 1984 (Costa acabó última en la clasificación para la final).
Anna Tarrès, en una imagen de archivo / EFE
La situación no cambió en Seúl’88, con Eva López 39ª (y 14ª en la clasificación para la final), Nuria Ayala 42ª y Marta Amorós 44ª. Ni en Barcelona, con Marta Amorós y Eva López decimocuartas en dúo. En individual, López fue 28ª (13ª en la lucha por la final), Amorós 31ª y Ayala 43ª.
España no se clasificó en equipos para los Juegos de Atlanta 1996 ni para Sydney, pero en esos Juegos de 2000 la historia empezó a cambiar con la octava plaza en dúo para las precursoras Gemma Mengual y Paola Tirados ya con Anna Tarrès al mando de la especialidad y con una estructura mucho más profesional.
Mengual y Tirados confirmaron que la apuesta iba en serio con su cuarta plaza en dúo en los Juegos de Atenas’04 a menos de un punto de las estadounidenses Bartosik y Kozlova. La ‘sincro’ había vivido sus dos primeros éxitos un año antes con los bronces de Mengual (solo) y en dúo con Tirados en los Mundiales de Barcelona.

Iris Tió y Gemma Mengual, dos deportistas extraordinarias / DANI BARBEITO
Han pasado más de 20 años y la actual natación artística no ha parado de dar alegrías. Mengual hizo historia junto a Andrea Fuentes con la plata olímpica en dúo en Pekín’08. Ambas lideraron al equipo que también fue plata junto a Tirados, Alba Cabello, Raquel Corral, Thaïs Henríquez, Laura López, Gisela Morón e Irina Rodríguez.
El relevo de Gemma Mengual no fue traumático y Fuentes repitió plata en Londres’12 en dúo junto a Ona Carbonell, quienes también se colgaron el bronce por equipos junto a Cabello, Henríquez, Clara Basiana, Margalida Crespí, Paula Klamburg, Irene Montrucchio y Laia Pons.
Anna Tarrès dejó la Federación y ahí sí hubo un paso atrás. España quedó fuera del podio en los Juegos de Río 2016 con la quinta plaza de Ona Carbonell y la reaparecida Gemma Mengual a 1,25 puntos del bronce y la no clasificación del equipo. Esas dudas siguieron en Tokio en 2021 (undécimas por equipos y séptimas en dúo).

Ona Carbonell, otra ‘sirena’ de la natación artística / SPORT.ES
Esa pareja la formaron las jóvenes Alisa Ozhogina (20 años) e Iris Tió (18), la nueva heroína del deporte español. Ambas ascendieron a la séptima posición el pasado verano en los Juegos de París y España regresó al podio olímpico por equipos con una magnífica tercera posición con ambas en el grupo y con Lilou Lluís.
La eclosión de Iris Tió en los Mundiales de Singapur han vuelto a encumbrar a la ‘sincro’ española y la consagran como la nueva gran figura como relevo de la precursora Gemma Mengual, Paola Tirados, Ona Carbonell y Andrea Fuentes. La catalana ha hecho historia con cuatro medallas de oro en la cita asiática.
Tió ya había sido bronce en la rutina especial en Budapest’22, oro en equipo técnico y bronce en solo técnico y en dúo técnico en Fyukuoka’23, y plata en equipo técnico y bronce en dúo técnico en Doha’24, pero lo de Singapur supone la mejor actuación española en unos Mundiales de Natación.

Iris Tío y Dennis González, un oro para la historia / EFE
Oro en solo libre, en dúo libre junto a Lilou Lluís y en dúo libre mixto con Dennis González en los primeros títulos mundiales no por equipos. Además, la barcelonesa ha sido bronce en solo técnico y en las dos pruebas de equipo con Lluís, Ozhogina, Cristina Arámbula, Meritxell Ferré, Marina García, Paula Ramírez y Sara Saldaña.
Con tres oros, iguala al alemán Florian Wellbrock (aguas abiertas) y reta a las figuras de la natación que comienza el domingo. En principio, podrían superarla la canadiense Summer McIntosh y la estadounidense Gretchen Walsh, mientras que el galo Leon Marchand tan solo disputará los 200 estilos y los 400 estilos en pruebas individuales.