El italiano Francesco Arcuri, que este viernes ha recuperado a su hijo Daniel, de 11 años y del que tiene la custodia, ha calificado de satisfactorio y tranquilo el reencuentro con el niño tras los siete meses en los que el menor ha residido con su madre, Juana Rivas.
El equipo jurídico de Arcuri, que lidera el letrado Enrique Zambrano, ha destacado que el proceso guiado por especialistas para el tránsito del menor de la casa materna a la del padre se ha completado sin sobresaltos y ha permitido que Daniel vuele ya con su padre a Italia.
El entorno de Arcuri ha asegurado que el menor se ha marchado con su padre tranquilo y «contento» aunque con un cansancio apreciable y que el proceso se ha completado de manera «ágil» después de las complicaciones que el pasado martes forzaron el aplazamiento hasta hoy.
Juana Rivas ha entregado este viernes a su hijo con el padre para cumplir la orden judicial y ejecutar la sentencia que le concede la custodia al italiano y lo ha hecho después de siete meses sin contacto entre ellos salvo el breve acercamiento de este martes en el punto de encuentro familiar.
El acto de entrega se ha llevado a cabo en la sede judicial de Caleta, hasta donde los padres han llegado con media hora de diferencia y en coche para evitar exponer al menor a los medios siguiendo lo ordenado por el Juzgado de Primera Instancia 3 en un auto dictado este miércoles tras reunirse con las partes y la Fiscalía.
En esa reunión se acordó que el intercambio del menor se hiciera con el «acompañamiento mínimo» y la Fiscalía recordó la prohibición de exhibir imágenes de Daniel.
En ese auto, al que ha tenido acceso EFE, el equipo de Arcuri propuso las alternativas de entregar al niño en una comisaría, en el aeropuerto o incluso que Juana Rivas lo llevase a Italia. Los abogados de la madre solicitaron que la intervención de los psicólogos fuera de una duración «limitada».
El auto recoge que en el intento fallido del martes fue «evidente» la sobreexposición de Daniel, «altamente nociva», y que el niño se vio «abocado» a tener que intervenir ante los medios de comunicación a la voz de «dilo, habla o grita».
El auto recalca que el menor llegó el martes al punto de encuentro sin sus pertenencias y exigió a la madre su colaboración para facilitar una entrega que este viernes sí se ha completado.