Más
del 21 % de la población europea tiene más de 65 años, y se
espera que este porcentaje supere el 30 % en 2050. De hecho, la
población de este rango de edad triplica ya la de 16 años. Esta
realidad demográfica se hace patente en provincias como la de
Salamanca.
La
ciencia contribuye a alargar la esperanza de vida y esos años se
pueden vivir con salud, autonomía y bienestar. «Durante mucho tiempo hemos pensado que el cerebro tenía una fecha de caducidad, pero hoy sabemos que eso no es así». Alfonso Salgado,
decano de la Facultad de Psicología de la Universidad Pontificia de
Salamanca, explica en declaraciones a COPE Salamanca, que se puede ralentizar el deterioro cognitivo siguiendo tres consejos básicos: «Favorecer un sueño de calidad, aprendiendo nuevos conocimientos en el área que más nos interese, pero sobretodo
socializando con otras personas». Nuestros mayores viven con frecuencia situaciones de soledad no deseada y es vital que interactúen con otras personas para que el proceso de envejecimiento sea más liviano.
En este sentido, el Pleno del Ayuntamiento
de Salamanca ha aprobado hoy el V Plan Municipal de las Personas
Mayores que tiene como objetivo promover un envejecimiento activo y
reforzar a Salamanca como una ciudad amigable con las personas
mayores.
El documento, que recibió
el visto bueno de la mayoría del Consejo Sectorial el pasado 10 de
julio, recoge todas las aportaciones realizadas durante el proceso de
elaboración, todo ello con la finalidad de promover líneas de
actuación en consonancia con la visión que la Organización Mundial
de la Salud (OMS) tiene del envejecimiento activo.
Para configurar el Plan
se ha trabajado desde cuatro ámbitos: la salud integral, la
participación continua, la seguridad y protección y los entornos
accesibles. Desde un primer momento su elaboración se ha basado en
la participación y para ello se ha realizado un estudio
sociodemográfico de Salamanca, una encuesta a 755 personas mayores
para recoger sus prioridades y una serie de entrevistas con
asociaciones, cuidadores, equipos técnicos y entidades que trabajan
con ellos.
A partir de ahí se ha
desarrollado el documento que se basa en cuatro principios rectores:
el envejecimiento activo impulsando hábitos saludables y la
participación social; el derecho a la autonomía para fomentar que
los mayores tomen decisiones libres e informadas sobre su vida; la
equidad intergeneracional y de género para combatir brechas en
cuidados y promover el acceso a recursos; y la cultura del cuidado
creando entornos urbanos accesibles y libres de edadismo.
El V Plan Municipal de
las Personas Mayores se enmarca dentro de estas líneas estratégicas:
Salud y promoción de la autonomía personal (ampliación de
programas de ejercicio físico adaptado y telemedicina); formación,
seguridad y protección de las personas mayores (campañas contra el
maltrato y alfabetización digital con certificación ética);
participación social y convivencia ciudadana (creación de un
Consejo Municipal de Mayores con voz en políticas públicas); y
atención a la soledad no deseada (plataforma de voluntariado
intergeneracional y acompañamiento emocional).