El desmantelamiento de la central térmica de Lada ya supera el 90% de ejecución. Tres años y medio después de que empezaran los trabajos queda pendiente finalizar el desmontaje de la caldera, de 80 metros de altura, y del sistema de desulfuración, asegura Iberdrola, la empresa propietaria. A finales de 2021 comenzó la actuación en la antigua planta langreana, que entra ahora en la recta final.
Una máquina trabaja en el derribo de la chimenea. | IBERDROLA
La proximidad del casco urbano, pero también del río Nalón y de la empresa Bayer, obligó a programar un desmantelamiento de la planta en fases cortas y con técnicas de «microcirugía». A principios de abril finalizaba el derribo de la chimenea de la térmica, de 180 metros de altura, que se construyó en 1981 y que se componía de dos fustes. La demolición fue controlada mediante robots.
Se instaló una plataforma que comenzó trabajando a 180 metros de altura. Se colocaron dos robots que fueron picando los dos fustes poco a poco. El desmontaje de toda la planta tiene un coste de 17 millones de euros. Su ubicación ha motivado que la actuación se prolongue desde hace tres años y medio, mientras que en otras térmicas se pudieron realizar voladuras controladas. Es el caso de instalación de La Robla, propiedad de Naturgy, cuya chimenea, de 200 metros y 4.500 toneladas de peso, saltó por los aires –dinamitada– en julio de 2022.
Cuando los trabajos de desmontaje de la antigua térmica de Lada finalicen se liberarán 264.000 metros cuadrados de terreno. De ellos, 63.000 serán cedidos al Ayuntamiento, que a su vez hará lo propio, de forma temporal, con la Confederación Hidrográfica del Cantábrico para que se desarrolle el denominado «Proyecto de restauración hidráulica, morfológica y ambiental del Nalón en el entorno de la antigua central de Lada». El coste de esa actuación asciende a ocho millones de euros.
En abril, Iberdrola y el Consistorio langreano firmaron un convenio urbanístico sobre el uso de las riberas del río en la antigua instalación, que permitirá recuperar las orillas del Nalón y culminar el paseo fluvial entre Lada y Riaño. La empresa se comprometió también a elaborar el Plan Especial para la ordenación de los terrenos de la antigua central, que finalizó la fase de información pública recientemente.
Bayer
Además, Iberdrola y Bayer desarrollarán un proyecto para producir en Langreo el principio activo de la Aspirina sin emisiones de CO2. El plan de descarbonización total de la fábrica, de donde sale el 100% de la producción mundial de ácido acetilsalicílico de la multinacional, supondrá una inversión de 17 millones de euros, 13 de ellos de ayudas europeas. Iberdrola instalará un innovador sistema de almacenamiento térmico, diseñado por la empresa española Inerco, junto a la planta de Bayer y transformará la electricidad 100% renovable que provendrá de una instalación solar fotovoltaica de autoconsumo adyacente y de sus diferentes plantas renovables en el vapor que precisa Bayer para desarrollar su actividad. Un total de 25.000 metros cuadrados de ese área pasarán a manos de la farmacéutica para su ampliación.
Los terrenos adyacentes de Nitrastur serán recuperados también tras el acuerdo firmado por la energética con el Principado. Allí se instalará la futura plataforma logística asturiana sociosanitaria, que acogerá los servicios centralizados de lavandería de toda la red sanitaria pública y de las residencias de personas mayores. La parcela, de 121.324 metros cuadrados, será cedida al Principado. Iberdrola destaca que su «compromiso con la cuenca minera asturiana, y vinculado a los terrenos de la antigua central de Lada, ofrecen nuevas oportunidades ligadas a la transición energética».