El verano no es una buena época para el acné. En primer lugar, la piel fabrica más grasa. Esto hace que la bacteria que lo produce encuentre un medio más nutritivo y tienda a multiplicarse.
Por otro lado, es muy habitual la creencia de que con el sol mejora el acné, como nos explica el farmacéutico Jerónimo Ors. Pero esto es totalmente falso. «Al principio de exponernos a la radiación ultravioleta, la piel se seca y la falta de nutrientes ralentiza la infección».
Sin embargo, como esa misma radiación baja las defensas de la piel, se produce un nuevo brote de acné más agresivo. Es lo que los británicos llaman “acné Mallorca”. Al volver a Reino Unido después de las vacaciones, el acné erupciona. Además, el cambio de dieta, con el consumo de helados, alcohol y comida rápida, suele agravar la situación.
El protector solar debe ser específico
«Particularmente soy partidario de las texturas ligeras y sin grasa«, señala el especialista. Además, confía más, para este tipo de pieles, en evitar los filtros físicos que tapan más el poro y son un poco más comedogénicos. Además, hay productos específicos para pieles acneicas. Su empresa fabrica filtros especiales con texturas más ligeras, ya que desde hace muchos años investiga en pieles con esta tendencia.
Cómo aplicarlo correctamente para que no vaya a más
En primer lugar, repetir la aplicación varias veces, puesto que los filtros waterproof solo son resistentes al agua durante 40 minutos: los baños, el sudor, la arena y el polvo les van restando eficacia. Es imprescindible, si queremos que nuestra piel no envejezca ni sea candidata a problemas serios, mantener la protección.
Es siempre mejor aplicar el filtro antes de exponernos al aire libre. Las moléculas que retienen la radiación necesitan unos minutos para extenderse y fijarse en la piel. Solo así tienen la capacidad de atrapar los fotones que son los responsables de la quemadura.
Hay productos específicos para tratar el acné en verano / Freepik
Identificar el tipo de piel que tenemos es clave para cuidarla de una mejor forma.
- Una piel normal se caracteriza por la ausencia de manchas, sin acné y con poros pequeños.
- La piel grasa, en cambio, tiene imperfecciones, poros grandes y sensación grasa.
- La piel mixta combina características: zona T grasienta y resto del rostro con sequedad y descamación.
- La piel seca es muy fácil de reconocer: áspera y escamosa.
Se deben priorizar las cremas y aceites hidratantes para evitar que la piel del rostro luzca apagada y con signos de envejecimiento. Pero si está irritada o con zonas rojas, hablamos de piel sensible, por lo que no hay que utilizar limpiadores faciales y cremas hidratantes con alcohol y fragancias.
Elegir los mejores productos hidratantes para el acné
La piel acneica «necesita productos muy específicos y es mejor que se mantenga apartada de los hidratantes convencionales». Tiene que aplicarse sustancias como:
- raíz de regaliz, que desengrasa y calma
- antioxidantes como el extracto de Gynandra o el bakuchiol
- productos que activan las defensas de la piel
- o los que ayudan a regular el microbioma de la piel como los postbióticos.
En principio, todos los productos o ingredientes recomendados en farmacia para el tratamiento del acné son compatibles con la exposición solar, siempre que se apliquen por la noche y se use fotoprotector durante el día.