¿Satisfechos con el trabajo realizado?
Estamos contentos con lo logrado, ha sido en un tiempo récord. Es la primera vez que se hace un estadio modular para que se disputen partidos de la liga en España. Hasta ahora solo habíamos afrontado ampliaciones. La base del éxito ha sido la unión temporal de empresas que hemos hecho con Mariano López Navarro, pues ha funcionado como un reloj. Y el soporte de Nueva Romareda como clientes y la involucración del Real Zaragoza y la Liga como usuarios finales. Todo el mundo ha colaborado para el éxito del proyecto.
¿Con qué complicaciones y desafíos han tenido que lidiar en estos meses?
La construcción en febrero y aunque en España no se han hecho estadios similares, nuestro grupo ha trabajado en recintos así en Canadá o Alemania. Se partía de una base que se ha tenido que ajustar a las características de la Liga y a las circunstancias de Zaragoza. Esa planificación ha sido la más compleja.
¿El cierzo ha determinado algunas de las decisiones?
Las rachas de viento se han tenido muy en cuenta. Es una característica de Zaragoza que ha influido en el diseño final. Dos ingenieras han estado evaluando los contrapesos que se necesitan, así como los tirantes. Todo está muy medido.
A la población le preocupa la seguridad de una estructura temporal como esta…
Entiendo que al hablar de estructuras modulares pueda existir algún recelo. Pero la seguridad es algo primordial. Y como empresa tenemos más de 80 años de experiencia. La seguridad es algo que no se negocia. Todo está comprobado por activa y por pasiva. Se han repasado todos los apoyos, los tirantes y las barandillas de la grada y la prueba de carga fue mejor de los esperado.
El estadio se ha instalado para dos años, pero ¿realmente tiene fecha de caducidad?
No, no la tiene. El estadio del Wiesbaden en Alemania lleva más de diez años montado. Y la ampliación que se realizó en Gerona lleva ya cinco años. Se tienen que hacer revisiones, pero por las características de la construcción no es una obligación el tener que desmontarlo.
¿Este estadio superará esa barrera de los dos años?
Nosotros no lo sabemos. Una parte o en su totalidad se puede mantener si es necesario. La estructura se puede ajustar. Además, podemos destacar que el 90% de los materiales utilizados son nuevos, algo que no era una obligación inicial. Pero la empresa ha querido que el resultado fuera muy bueno. Está todo trabajado con mucho cariño.
Si el Zaragoza subiera a primera división el interés de los aficionados aumentaría y serían necesarias más butacas. ¿Estaría preparado el estadio para esta ampliación?
El estadio se puede ampliar. Con el debido tiempo y con los cálculos necesarios se puede ampliar.
¿Está sobre la mesa que una parte del recinto se convierta en una infraestructura permanente para la ciudad?
Es una idea que sobrevuela el ambiente, pero nosotros oficialmente no tenemos ninguna notificación. Si se queda, estupendo. Pero en caso contrario también puede servir como ejemplo para otras ciudades que se encuentran en la misma disyuntiva y puedan optar por esta solución.
¿Esta estructura se ha despertado el interés de otras ciudades?
Este estadio es un cambio de paradigma. El no tener que convivir en los partidos con unas obras de remodelación es una ventaja desde el punto de vista de la seguridad, así como des lo económico y lo deportivo. Al menos una ciudad y dos clubs nos han llamado para conocer este proyecto. También en Italia.
¿Qué impresiones les ha trasladado el Real Zaragoza?
Están contentos, pendientes de su primer entrenamiento. Las sensaciones son muy buenos y el edificio de vestuarios no se puede considerar un espacio modular, es casi permanente.
Ha visitado el estadio mes a mes durante su construcción, ¿ha cambiado la opinión de los zaragozanos en este tiempo?
He notado que la ciudad vive mucho a su Real Zaragoza. El encargo ha sido muy importante para la gente, no es solo un estadio, pues los aficionados lo sienten. Y para nosotros lo fundamental que puedan acudir a un lugar en el que disfruten y lo pasen bien. Se han creado muchas expectativas. Esperemos poder cumplir con ellas. Y que si suben a Primera pueda ser el escenario de la fiesta para celebrar el ascenso.