A partir de mañana, Aena restringirá el acceso nocturno al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, lo que implica la prohibición de pernoctar en sus instalaciones. Esta nueva medida busca reforzar la seguridad y evitar la presencia de personas sin hogar en el aeropuerto, una situación que ha generado preocupación en los últimos meses.
La noticia llega después de que, el jueves 17 de julio, Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea comenzasen a informar a las personas sin hogar que pernoctan en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas que no sería posible su permanencia en las instalaciones en los próximos días tras la apertura del centro de acogida en Pinar de San José, en el distrito de Latina.
Este albergue de acogida abrió sus puertas el pasado lunes 14 de julio. Con 150 plazas disponibles, este servicio público pretende cubrir las necesidades básicas de los sintecho de Barajas hasta octubre, mes en el que comienza la campaña de frío en la capital.
Comunicado de Aena
En un comunicado emitido este mismo miércoles, Aena se refiere a dicho centro como una «solución específica para las personas que pernoctan en el aeropuerto» y detalla que facilitará la «labor de los trabajadores sociales» con el fin de guiar «a estas personas a las instalaciones del Ayuntamiento» con el fin de «avanzar de forma paulatina en su derivación total hacia el centro de acogida desde todas las terminales del aeropuerto».
Sobre el censo, Aena especifica que «legalmente, el censo no es indispensable para que los equipos de calle del Ayuntamiento de Madrid proporcionen la obligada primera atención de emergencia a las personas sin hogar, un colectivo muy sensible cuyo número se ha reducido de manera sustancial en las últimas semanas en el aeropuerto».
Respecto a la supuesta plaga de chinches en las instalaciones del aeropuerto, asevera que «el equipo técnico del aeropuerto no ha recibido ningún aviso en este sentido». «Las tareas de limpieza e higienización de las instalaciones aeroportuarias son constantes y, siempre que se producen solicitudes de las personas trabajadoras o de los pasajeros sobre la limpieza, se revisan y se llevan a cabo las tareas necesarias. En el caso de las picaduras que algunos trabajadores de la Terminal T4 denunciaron el pasado mes de mayo, Aena reitera que la empresa especializada en desinsectación contratada por el aeropuerto descartó en sus informes técnicos la existencia de una plaga«, insiste.