La lista de fugitivos más buscados en España se va acortando. En el plazo de un año desde la publicación de los 10 rostros más perseguidos, la Policía Nacional ha conseguido detener a seis. El último, este mismo martes: Álvaro Pasquín Mora, en Madrid. Quedan ahora cuatro individuos y dos de ellos son gallegos: Baltasar Vilar Durán y Segundo Cousido Vieites.
La Policía Nacional hizo pública en julio del 2024 una correlación con los nombres de los mayores prófugos de la justicia española, todo hombres. 12 meses después, el cuerpo policial le ha colocado el sello de ‘detenido’ a seis. El último arresto se produjo ayer: Álvaro Pasquín Mora fue capturado en un cobertizo de una vivienda de Madrid en el que había permanecido desde 2020, cuando la Justicia requirió su búsqueda tras cometer un delito de abuso sexual sobre una mujer en la capital en 2017. Los agentes lo encontraron a pesar de estar completamenre recluído y con una apariencia transformada.
Tras tachar de la nómina al llamado ‘fugitivo de los tatuajes’, actualmente se rastrea la ubicación de otros cuatro varones: Alberto Severo de Sousa Madureira, José Manuel Canela Vázquez, Baltasar Vilar Durán y Segundo Cousido Vieites. Estos dos últimos son gallegos.
Baltasar Vilar y Segundo Cousido
El cambadés Baltasar Vilar Durán, conocido como Saro y de 68 años de edad, afronta 45 años de cárcel por delitos de tráfico de drogas. Se le persigue desde 1997 y en su ficha policial consta como un perfil de peligrosidad media. De 1,71 metros de altura y complexión delgada, tiene la piel blanca, la cara alargada, ojos azules y pelo castaño y canoso.
Se le relaciona con el narcotráfico colombiano y su especialidad era conducir planeadoras que transportan los estupefacientes. La Nacional destaca que posee una gran capacidad evasiva debido a su red de contactos.
Por su parte, el sacerdote salesiano Segundo Cousido Vieites está marcado en rojo por abusar sexualmente de niños mientras era profesor de Religión en Vigo. Acumula ya dos años huido tras aprovecharse del permiso de un juez para despedirse de su madre antes de cumplir condena. Los hechos que se le imputan datan de 2019 durante unas jornadas de peregrinación a Santiago de Compostela. De peligrosidad media también, su aspecto corresponde al de un varón de 1,80 metros, de complexión grande, piel blanca y ojos y cabello de color oscuro.