‘Joie de Vivre’, o la alegría de vivir, era el título del espectáculo de este año que el Orfeó d’Aldaia preparó durante meses para las fiestas mayores de la localidad. Un concierto que siempre sorprende y que este año transportó el público, desde el primer momento en que accedía al TAMA, en la Francia de los años 50 y su música más icónica.
En un espectáculo creado por el auditorio de Barcelona, y con los arreglos de Jordi Domènech, escuchamos versiones de La vie en rose, La polca del rey, o La canción de los viejos amantesLa bohemiaAux Champs Elysées y La torre Eiffel no se mueve.
La agrupación coral de Aldaia contó con el solista y actor Jordi Vidal, y Jordi Domènech al piano, el contrabajo de Oscar Cuchillo, Alberto Ferrer al clarinete, Federico Peris a la flauta y Ángel García a la percusión. Además, el espectáculo incorporaba la danza de València Dancing Forward y un grupo de seis voces femeninas, junto a un buen equipo de profesores de técnica vocal, todos bajo la batuta de la directora del Orfeó d’Aldaia, Marita Primo Rocher.
Un homenaje a las víctimas de la dana
Durante el espectáculo se situaron seis rosas blancas en el escenario, en recuerdo a las seis víctimas de la dana en Aldaia, y una rosa a parte representó en todo el pueblo damnificado. El Orfeó, además al terminar la función, ofreció un cuadro muy emotivo a las asociaciones de víctimas de la dana que emocionadas subieron al escenario a recibirlo de manos del alcalde, Guillermo Lujan, y la concejala de Cultura, Empar Folgado. Los Clavarios de Cristo 2025 además, entregaron a la presidenta del Orfeón, Paqui Sanchis, un detalle y recuerdo del acontecimiento en un año tan complicado.
En el programa de mano, el Orfeó d’Aldaia aprovechó para agradecer a la Unión Musical de Alaquàs la cesión de los instrumentos de percusión y a los socios, amigas y amigos, asociaciones y vecindario por la colaboración y apoyo: “Vuestra ayuda ha sido y es un cimiento clave porque la música continúe siendo una herramienta de conexión y resiliencia para todos y todas”.
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