Le quedan muy pocas cosas por hacer a la España de Montse Tomé. A la plantilla que se ha proclamado campeona del mundo, que ha conseguido iniciar una revolución en la estructura de la Federación Española del fútbol y que ha llevado a otro nivel el fútbol femenino en todo el país, retos le quedan pocos. Uno de ellos, lo tendrá delante este miércoles. Vencer a Alemania ha sido una quimera todo este tiempo. Nunca han podido con las ocho veces campeonas de Europa. Ahora, en un momento histórico idonio para lograrlo, se verán las caras en las semifinales del torneo este miércoles (21 horas, La1) por un billete a la final.
«Cuando pita la arbitra, la presión no la sientes. O las dos selecciones por igual. Las dos queremos ganar. Ellas vienen de tener una historia, con 8 Eurocopas, y nosotras es la segunda vez que estamos en unas semis. Históricamente, el contexto de los dos equipos es totalmente diferente«, reflexionaba Alexia Putellas antes del duelo ante las germanas. La capitana ha vivido la evolución real de esta selección. Ha formado parte de ella. Y ver la hegemonía que tuvo durante ocho torneo la selección alemana, permite poner en valor lo logrado por España en tan poco tiempo. «Es difícil, seguro, y ponernos a imaginar si España podría llegar a eso o no… Vamos a intentar conseguir nuestra primera final y eso sería todo un éxito. Cada competición tiene sus dificultades y paso a paso, empezando por esta, que será complicado», añadió las dos veces Balón de Oro.
Los antecedentes, sin duda, caen del lado alemán. Nunca España ha logrado batirlas y en la última ocasión la derrota fue dolorosa. «Cada una intenta encontrar cómo redactar la historia. Yo lo veo como una oportunidad y no como una revancha. Al final, los Juegos Olímpicos son una competición completamente distinta y cualquier jugadora que haya podido jugar ambas competiciones estará de acuerdo conmigo. No tendrá nada que ver con el partido de mañana. Fue un rival contra el que perdimos y tendremos la oportunidad de ganarles por primera vez«, comentó Putellas. Revancha o no, el equipo de Tomé lo tiene todo de cara para romper de una vez ese muro.
Tras una eliminatoria con prórroga y penaltis incluida, Alemania llega cansada y con un día menos de descanso que España. Un punto más a favor de la selección nacional, que encara con optimismo el partido que les puede permitir poner su nombre en el billete a su primera final en una Eurocopa. Pocas cosas le quedan por cumplir a España, y en tiempo récord va tachando líneas de la lista.
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