Cata Coll fue una insalvable muralla para Alemania y un auténtico seguro de vida para España. La guardameta del Barça, nacida hace 24 años en la pequeña localidad mallorquina de Pòrtol, frustró a las germanas con sus portentosas intervenciones en una emocionante y vibrante semifinal de la Eurocopa 2025 de Suiza.
En su segundo partido en esta competición, que las de Montse Tomé aspiran a conquistar por primera vez en su historia, mantuvo su portería de nuevo a cero. Una amigdalitis le dejó fuera de los tres primeros partidos de la fase de grupos ante Portugal, Bélgica e Italia, y Adri Nanclares, la portera del Athletic, fue la titular de la portería de la Roja.
«Estuve siete días muy mal, ni comía, ni bebía. Además, también te sientes sola porque no puedes salir de la habitación, no quería contagiar a nadie. Fueron días jodidos. El fútbol pasó a un segundo plano. Me quería recuperar bien, quería volver a sonreír porque ni podían hacerme bromas, pero por suerte pasó, me cuidaron bien y fue un susto», confesó Cata.
La azulgrana tuvo un exitoso regreso en cuartos de final contra la anfitriona Suiza (2-0) y este miércoles también salió en el once ante Alemania. La balear llevó el partido a la prórroga con una providencial doble salvada en el minuto 94 tras un disparo de Bühl que se envenenó y en el rechace que le cayó a Wamser en la misma acción.
Ya en el tiempo extra y poco después del histórico gol de Aitana Bonmatí, la mallorquina volvió a salvar a España con una parada espectacular a disparo de Schüller. Cata volvió a demostrar su categoría y reflejos bajo palos.
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Ahora, la Roja luchará el próximo domingo ante Inglaterra por el título de la Euro en un duelo en el que la balear y sus compañeras del Barça en la selección buscarán resarcirse de la dolorosa derrota (1-0) que sufrieron en la pasada final de la Women’s Champions League ante el Arsenal inglés, disputada el pasado 24 de mayo en el Estadio José Alvalade de Lisboa.