Con la salida de Luka Modric del Real Madrid tras más de una década en el club, el dorsal número «10» queda libre y ya habría varios interesados en él. El croata lo heredó de James Rodríguez en 2019. El colombiano lo hizo de Mesut Özil en 2015 y, el alemán, de Lassana Diarra. Otros jugadores que llevaron el diez con la camiseta blanca han sido Figo, Laudrup, Sneijder, Seedorf o Fernando Hierro, entre otros.
El centrocampista del Real Madrid, Luka Modric, se despide de su afición. / J.J.Guillén / EFE
El diez es, probablemente, el número más relacionado al mundo del fútbol. Pasa lo mismo con el «23» en el baloncesto. Son números que trascienden más allá de llevar un distintivo en la espalda. Ser el «10» de cualquier equipo, a veces, supone una presión extra a la hora de demostrar tu valía como jugador. Messi, Maradona, Pelé, Ronaldinho, Riquelme y un sinfín de leyendas que se recuerdan con dicho número a la espalda. Por su parte, la posición relacionada con el dorsal, la de mediapunta lleva muchos años en peligro de extinción.
Ahora, el Real Madrid se está planteando dar el «10» a uno de sus futbolistas o, mejor dicho, cambiarle el número a algún jugador de la actual plantilla. A falta de fichajes y, sobre todo, un fichaje que merezca tal obsequio y privilegio, Mbappé con el «9» o Arda Guler con el «15» son los que más papeletas tienen para enfundárselo. El francés cumple con el requisito de estrella para llevar ese número. El turco representaría mejor ese rol relacionado con el diez aunque con Xabi Alonso vaya a retrasar su posición para encajar en los planes del de Tolosa.

Xabi Alonso trata de explicar a Arda Guler el posicionamiento del equipo en la semifinal del Mundial de Clubes ante el PSG / Frank Franklin II / AP
El negocio del fútbol
Según l’equipe, el Real Madrid ya habría elegido el heredero de Modric por una simple razón. Kylian Mbappé sería el nuevo «10» del Real Madrid por un tema de marketing. Con este cambio, en principio insignificante e, incluso, innecesario, el club blanco esperaría ingresar mucho dinero en ventas de camisetas en las que en la espalda se pueda leer «MBAPPÉ, 10». Incluso, el francés, más relacionado con el número «7» y que ya ha llevado el «10» en la selección nacional, no habría pedido el cambio de dorsal.