Cuando el sol calienta en Zaragoza, lo que más apetece es tomarse un helado. La capital aragonesa cuenta con más de 20 heladerías repartidas por toda la ciudad. Los locales dedicados a la realización de este producto tan veraniego están en completo auge.
Tras la reciente apertura de Helados Tortosa en el barrio Miralbueno, una pastelería en un barrio cercano a este abre sus puertas para ofrecer sus bocados más sabrosos a todos los vecinos de Delicias. Con obrador propio, la pastelería Dulcepan Aragonesa inicia un nuevo proyecto que expone el lado más laminero de los dueños.
Dulcepan abre las puertas de su nueva heladería
Hace once años que Yolanda Perales y Pablo Checa abrieron su primer obrador, ubicado en la calle Delicias. No fue hasta septiembre de 2024 cuando se atrevieron a dar un paso más y abrieron su segunda pastelería, ubicada en la avenida de Madrid, 202. Sin embargo, la zona en la que se han asentado ha sido propicia para comenzar su nuevo proyecto. Junto a su segunda tienda, el pasado 18 de julio subieron la persiana a su propia heladería.
Conos de la heladería Dulcepan. / ARCHIVO EPA
“Queríamos complementar la oferta de postres para las familias”, comenta Yolanda Perales, dueña del establecimiento. Su variedad de productos no es, ni mucho menos, incompleta; la socia considera que en épocas estivales la población zaragozana merece algo más que una simple tarta o un dulce, por lo que los helados les permiten “seguir llevando un postre a la mesa de los zaragozanos”.
El gelato artesano de Dulcepan
Con casi 30 sabores, su vitrina de helados incita a todo aquel que pase por su puerta a probar un apetitoso helado artesanal y —algo muy importante y muy valorado entre los amantes heladeros— hecho a partir de la receta de gelato italiano. “La materia prima es italiana, las recetas también, lo que se nota en la cremosidad y el sabor”, cuenta Yolanda.
Aunque ha pasado poco tiempo desde su apertura, ya se atisban cuáles son los helados favoritos de los vecinos de Delicias. “Uno de los más demandados es el sabor ‘Dubái’, con ingredientes de allí”, informa Yolanda. Y es que es uno de los gustos que ha conseguido agotar hasta la última gota de este manjar refrescante.

Vitrina de helados Dulcepan Aragonesa. / ARCHIVO EPA
Pero, si no bastaba con los helados, a Yolanda y a Pablo se les ocurrió una grandiosa idea que les diferencia de los demás locales: “Vamos a empezar a hacer tartas y postres de helado para poder llevarte un postre ya hecho si no quieres la tarrina”, informa Pablo.
«No cambio el barrio de Delicias por nada»
Los vecinos han reaccionado de manera muy positiva ante la apertura de una nueva heladería en el barrio. “Han repetido y están agradecidos”, revela Yolanda. Ella misma afirma que esa parte de la calle “estaba un poco triste” ante los reiterados cierres de varios negocios, pero que la apertura de su local y la posterior ampliación “ha dado vida a la zona”.
Actualmente, todo va viento en popa. A pesar de las dificultades de emprender, los dueños afirman que es “muy gratificante”. La zona, la gente y las ganas de que todos los zaragozanos tengan una exquisitez como tercer plato es lo que impulsa el negocio. “No cambio el barrio de Delicias por nada —reafirma Pablo—. La gente entra y se nota el ambiente, y eso es lo que nos llena”.
Podrás “entrar, comer un helado, repetir, probar, compartir y disfrutar de un helado” en Dulcepan de lunes a domingo, de 11:00 a 22:00.