Todo ha estallado tras el inesperado compromiso. Seyran, completamente rota, le ha suplicado a Suna que no se case con Kaya. Está convencida de que ese hombre no la hará feliz… y que su matrimonio será una condena.
Pero Suna no quiere dar marcha atrás. Cansada de que siempre decidan por ella, ha respondido con gritos: “¿Más? ¿Crees que pueden ser peores? ¿Qué más puede pasar?”.
Cuando parecía que la conversación terminaba, Kazim ha irrumpido en la habitación, alarmado por los gritos. Seyran, intentando mantener la calma, se ha secado las lágrimas y ha dicho en voz baja: “No pasa nada”.
Entonces, Suna ha contado la verdad. El padre, sorprendido, ha reaccionado con rabia contenida: “No digas tonterías. Seyran no ha podido decir eso. ¿Verdad que no?”.
Seyran, justo en ese momento, se ha sincerado por completo: “Papá, por favor, haz algo. Que no se case con él. No puede ser. No me fío de Kaya. Le ha lavado el cerebro a Suna”.
Intentando controlarse en público, el patriarca de los Sanli ha pedido hablar a solas con Seyran. Las dos hermanas se han quedado mirándose en silencio. No ha hecho falta decir nada más para entender que entre ellas… ya nada volverá a ser como antes.