Al menos seis personas han sido detenidas tras una nueva jornada de protestas contra los solicitantes de asilo en Epping, una pequeña localidad al noreste de Londres. Unas protestas que se han repetido durante cuatro días en la última semana a raíz de la detención de un inmigrante eritreo que se alojaba supuestamente en un hotel de acogida temporal de la localidad y que ha sido acusado de varios delitos de acoso sexual. Cientos de personas se concentraron este domingo en los alrededores del alojamiento en una manifestación que comenzó de forma pacífica y que acabó con algunos enfrentamientos con la policía.
Los seis detenidos, de entre 16 y 51 años, están acusados de provocar desórdenes públicos, causar daños contra un vehículo de la policía y desobedecer algunas de las medidas temporales impuestas por las autoridades, entre ellas la prohibición de cubrirse la cara. Estas detenciones se suman a al menos otras tres que tuvieron lugar en concentraciones en los días anteriores, las cuales también derivaron en actos violentos y con cerca de una decena de agentes heridos. La policía ha calificado los incidentes de «vandalismo insensato» y ha alertado de que todas las personas que participen en los disturbios acabarán entre rejas.
Episodios violentos
La manifestación de este domingo comenzó de forma pacífica. Los asistentes, muchos de ellos ataviados con banderas del Reino Unido, se concentraron frente al hotel con pancartas en las que se podían leer mensajes como «deportad a los criminales extranjeros» o «defended a nuestras hijas». La gran mayoría eran vecinos de la misma localidad, algunos de ellos familias con hijos, aunque en los últimos días también han asistido miembros vinculados al grupo de extrema derecha Britain First, que reclama el fin de las políticas de acogida y el cierre de los hoteles en los que los solicitantes de asilo se alojan de forma temporal.
Algunos de los manifestantes han lanzado proyectiles contra los coches de la policía que protegían la entrada del hotel y se han enfrentado verbalmente con contramanifestantes que también se han desplazado al lugar en los últimos días para defender a los recién llegados. «Actuaremos con firmeza y rapidez contra cualquiera que intente entrar en Epping para cometer actos delictivos egoístas», ha asegurado un portavoz de la policía del condado de Essex. «El derecho a la protesta pacífica está protegido por la ley y permite a todos la libertad de expresión, pero debe ejercerse con respeto y, si existe un riesgo para el orden público, actuaremos de forma adecuada», ha remarcado.
Delincuencia extranjera
Las protestas comenzaron el domingo pasado tras la detención de Hadush Kebatu, un solicitante de asilo de origen eritreo que acababa de llegar de forma irregular al país ocho días antes. El hombre, de 38 años, ha sido acusado de varios delitos de acoso sexual, incluido el de incitar a una adolescente a mantener prácticas sexuales. Unas acusaciones que él negó en una comparecencia ante el juez el pasado jueves.
El Gobierno laborista ha calificado de «inaceptables» los ataques contra los agentes, aunque ha insistido en su voluntad de imponer mano dura contra todas las personas que cometan delitos, incluidos los solicitantes de asilo. «Cualquiera que cometa delitos sexuales, o cualquier otro delito, será objeto de medidas coercitivas. Los extranjeros que cometan estos delitos en nuestro país serán deportados«, ha asegurado un portavoz del Ejecutivo.
Los disturbios han coincidido con la presentación de un plan para reducir la delincuencia por parte del partido populista Reform UK, una formación que está tratando de vincular la criminalidad con la inmigración a pesar de que tres de cada cuatro reclusos en el Reino Unido son británicos. Preguntado por las protestas, el líder del partido, Nigel Farage, ha asegurado que los disturbios se deben a la presencia de algunos «huevos podridos» vinculados con la extrema derecha, pero ha remarcado que la mayoría de los presentes son «familias verdaderamente preocupadas». «Estamos muy cerca de una desobediencia civil a gran escala», ha afirmado.
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