La oposición municipal de izquierdas ha reaccionado con contundencia y ha exigido explicaciones tras la difusión del informe de un policía que acusa a la alcaldesa de Felanitx, Catalina Soler (PP), de amenazarlo y menospreciarlo mientras estaba patrullando en una feria del vino en Portocolom, el pasado 12 de julio.
Por un lado, la Agrupación Socialista de Felanitx exigió la dimisión inmediata de la alcaldesa, conocida popularmente como ‘Carraixeta’ por lo que considera un presunto atentado contra la autoridad.
“Catalina Soler ha demostrado un claro abuso de poder. Esta no es forma de tratar a un agente de la autoridad que trabaja por el municipio que gobiernas, es decir, a un trabajador público”, declaró la portavoz socialista en el Ayuntamiento, Gracia González.
González añadió: “La alcaldesa ya nos tiene acostumbrados a faltas de educación y respeto hacia la oposición y hacia los funcionarios del Consistorio. Pero ahora ha cruzado una línea roja. No puede continuar ni un minuto más en su cargo”.
Los socialistas de Felanitx remarcaron su apoyo al agente que recibió las presuntas amenazas por parte de la alcaldesa. “Denunciar públicamente estas actitudes y este abuso de poder es un acto de valentía. Por respeto a los agentes, a los funcionarios y a todo el municipio, Catalina Soler debe dejar de ser alcaldesa”, argumentó González.
Acusaciones «muy graves»
Mientras, el Bloc, también en la oposición municipal en Felanitx, reclamó que se convoque un pleno extraordinario para que la alcaldesa responda a las acusaciones formuladas por el oficial de la Policía Local. Esta formación consideró que se trata de unos hechos “muy graves y que, si la alcaldesa no ofrece explicaciones convincentes, debe dimitir”.
“Los ataques, insultos, amenazas y coacciones a un agente en acto de servicio son hechos gravísimos que merecen una explicación y una disculpa por parte de la señora Soler», manifestaron desde este grupo municipal.
El Bloc sostuvo que “no es la primera vez que la alcaldesa se enfrenta de forma agresiva y pública a trabajadores y servidores públicos del propio Ayuntamiento”, al tiempo que argumentó que Felanitx “no puede estar en manos de alguien que, sencillamente, no sabe comportarse en público”.