Ángel Greses lo pintó en 2010 y, desde entonces, no ha dejado de recibirlas: su hija, tras fallecer, se ha hecho cargo del proyecto que se ha convertido en lugar de peregrinación.
Fuente
Ángel Greses lo pintó en 2010 y, desde entonces, no ha dejado de recibirlas: su hija, tras fallecer, se ha hecho cargo del proyecto que se ha convertido en lugar de peregrinación.
Fuente