Hay conductores en Galicia que acumulan en su historial en solo un año más de diez multas por alcoholemia. Para los sancionados por tomarse una copa de más no suele ser efectiva ni la multa, la pérdida de puntos, la retirada del carné, los trabajos en beneficio de la comunidad o incluso la pena de prisión. Es una de las conductas que más cuesta corregir al volante y sobre la que trabajan el Sector de Tráfico en Galicia con más controles y la DGT con una reforma que espera entre en vigor este año: la rebaja de la tasa de alcohol. En Galicia el alcohol y las drogas, detalla la jefa de Tráfico en Galicia, están detrás del 26% de los accidentes viales. «Es ya la segunda causa de accidentalidad, detrás de las distracciones y por delante de la velocidad», advierte.
En los seis primeros meses de este año, más de 5.700 conductores fueron interceptados en Galicia con una tasa de alcohol superior a la permitida, lo que se traduce en una media de 32 cada día, según datos de la Jefatura de Tráfico de A Coruña, desde donde se coordinan todos los centros territoriales de la comunidad. Estos infractores, según el consumo que revelen en la prueba, afrontan en vía administrativa la retirada de cuatro o seis puntos del carné. A esta cifra se suman casi 2.900 infractores por consumo de drogas entre enero y junio. Sumados a los infractores por alcoholemia, el balance alcanza los 8.610 sancionados por alcohol y/o drogas —dos a la hora— en el primer semestre, lo que supone el 23% de los más de 37.000 infractores detectados en las carreteras de la comunidad en ese periodo.
El grueso de los conductores multados por conducir tras haberse tomado una copa o cerveza revela una tasa entre 0,25 y 0,50 mg/l en aire expirado (500 euros de sanción y retirada de cuatro puntos): casi 4.500 infractores sorprendidos en seis meses en las carreteras gallegas. Pero hay otros 1.295 que superaron los 0,5 mg/l (1.000 euros y 6 puntos menos), una cifra que representa el 22% del total de sancionados por alcoholemia. Es decir, casi uno de cada cuatro infractores por alcoholemia en Galicia roza la tasa penal.
El consumo de drogas es otra de las conductas que ha activado las alarmas en Tráfico en Galicia. Y es que los narcotest que revelan consumo de cocaína, cannabis u otra sustancia estupefaciente representan ya la mitad de los positivos en alcohol. En concreto, en el primer semestre del año, fueron pillados bajo los efectos de las drogas en las vías gallegas un total de 2.856 conductores —una media de 16 cada día—.
Rebaja de la tasa
Para tratar de frenar la accidentalidad por consumo de alcohol, el Gobierno trabaja en la reforma de la Ley de Tráfico con le objetivo de que este año entre en vigor la nueva tasa, por la que con una caña ya se dará positivo. «Los actuales límites se establecieron en el año 1998, hace 27 años. En un principio la reforma estaba pensada para noveles y profesionales, pero, curiosamente, en la fase de audiencia del texto, diferentes administraciones y entidades solicitaron extender la reducción propuesta (0,2 g/l en sangre) para todos. En palabras del director general: ‘La reducción de la tasa de alcohol no es solo una medida legal; es una declaración de principios sobre el tipo de sociedad que queremos ser: más segura, más responsable y más consciente de que el alcohol y la conducción nunca debe ir de la mano”, defiende la responsable de la DGT en Galicia, optimista con el cambio que se avecina. Y es que, asegura, «cada vez que hay un cambio en la norma, hay un cambio en el comportamiento».
De la noche al ‘tardeo’: los nuevos operativos de vigilancia de las patrullas
“Non damos feito”. Es la sensación de los agentes de la Guardia Civil cada vez que montan un operativo de control de alcoholemia. En verano, con parte de la plantilla de vacaciones y un mayor número de salidas por ocio, hay zonas y horarios en los que las patrullas no dan abasto ante unos resultados que, lejos de contenerse, van en aumento. Por un lado, por la falta de concienciación y, por otro, la sensación de impunidad por los avisos en redes sociales que llevan a miles de infractores a moverse por vías alternativas.
Ante el uso cada vez más extendido de grupos de Whatsapp y aplicaciones que alertan de los operativos policiales, cuesta detectar a los consumidores en horario nocturno, ya que los jóvenes son el principal colectivo que recurre a las redes sociales para estar informados al minuto de cada dispositivo. Ante el fenómeno del tardeo es en horario de tarde, y en especial los sábados, las patrullas han intensificado la vigilancia en las proximidades de bares y discotecas que se han apuntado a esta tendencia.
Tras aludir al esfuerzo de la Guardia Civil, «se está empleando a fondo —expone la jefa de la DGT en Galicia—, haciendo pruebas sistemáticamente en todo tipo de vías, a todas horas y con controles dinámicos con el fin de reducir la siniestralidad donde el alcohol está presente», Dobarrro advierte de que los hábitos de consumo de alcohol «están muy extendidos» y sus efectos son «innegables en la capacidad de conducir y en la ausencia de conciencia de peligro que tiene el conductor». «Eso debe preocuparnos profundamente por el riesgo que genera para todos, como también los avisos que se hacen en redes sociales sobre la ubicación de las patrullas», concluye.