La Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria montó este domingo un dispositivo especial en los alrededores del Parque Blanco y Santa Catalina con el fin de vigilar la venta ambulante en las inmediaciones del rastro dominical capitalino tras la situación denunciada la semana pasada. Desde el sindicato CSIF señalan que esto sería «normal» de no ser porque ha supuesto «dejar sin unidades otras zonas de la ciudad para atender otros servicios».
Desde el sindicato señalan que desde hace dos años dejó de haber un dispositivo especial con dos unidades para controlar la zona del rastro los domingos por la mañana. Esta decisión se tomó por la falta de personal que sufre el cuerpo. Esto habría provocado, según las mismas fuentes, «el aumento progresivo de la venta ambulante hasta alcanzar los extremos de los últimos meses», con una actividad que se extendía a los alrededores del mercadillo regulado.
Conflicto laboral
El sindicato recuerda que están en conflicto laboral con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria desde noviembre del año pasado. «El gobierno local no ha sido capaz de atender ninguna de las reivindicaciones del colectivo, por lo que sigue adelante la medida de no realizar ningún servicio extraordinario», indican.
Precisan que, en situaciones normales, un turno de fin de semana podría ser reforzado con hasta ocho unidades policiales más que en la actualidad. La última incorporación de 45 agentes al cuerpo sería insuficiente dado el gran número de jubilaciones y bajas de los últimos años y la tardanza que se ha producido en este proceso de oposiciones.