A mediados del pasado mes de junio, el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) daba a conocer los resultados de su Índice de Diseño Urbano Saludable (IDUS); un estudio que, a través del análisis de diferentes parámetros como el diseño urbano, las opciones de transporte sostenible, la calidad medioambiental y la accesibilidad a espacios verdes, sirve para valorar la calidad de vida en más de 900 ciudades repartidas por toda Europa.
Una de las urbes analizadas era Lorca, que quedaba registrada en la posición 913 de un toral de 917, siendo la peor situada de España, en contraste con Pamplona, San Sebastián, Bilbao, León, La Coruña, Madrid o Barcelona, donde los índices aportan resultados mucho mejores. Tras conocerse estos resultados, diversas asociaciones locales hacían públicos diversos documentos en los que llamaban al Ayuntamiento a implantar soluciones que aumenten la calidad de vida del municipio.
Vista del Casco Histórico de Lorca. / Daniel Navarro
Una de las más completas era la diseñada por Lorca por su Patrimonio Cultural, que proponía diversas soluciones en este sentido. Según explica su presidenta, Cristina Gómez, a esta Redacción, las propuestas están encaradas a «paliar un poco la situación», puesto que el problema es «estructural». En este sentido, la líder de la asociación de defensa patrimonial alude a la deficiente calidad del aire en la ciudad como uno de los principales obstáculos: «esto no se soluciona con plantar unos cuantos árboles, que también hacen falta. Si no que se deben buscar alternativas más sostenibles en lo que a producción agrícola se refiere, de tipo regenerativo, que no interfieren tanto con la calidad del aire que respiramos».
Asimismo, Gómez López reclama la creación de refugios climáticos en la ciudad, especialmente en el centro, donde parques y jardines quedan más alejados. «La instalación de fuentes y vegetación es esencial. Existen múltiples estudios en los que se habla del hecho de que la belleza, la armonía, la vegetación y el agua llevan a bajar el estrés, a ganar calidad de vida al fin y al cabo», señala. De hecho, uno de los lugares que señala para aplicar estos principios es la Plaza de España. «Siendo la plaza más importante de Lorca, no puede ser que casi siempre esté vacía por el calor», abunda.
También para las pedanías
Por otro lado, desde la asociación reclaman una mejor distribución de equipamientos e infraestructuras de servicios. «Centros de salud, colegios, guarderías… Donde están presentes se concentra la población. Repartirlos por toda la ciudad ayudaría a dar vida a lugares como el Casco Histórico, donde se quieren construir cientos de viviendas pero donde apenas hay servicios públicos», añade, poniendo voz a las reclamaciones de los vecinos de la zona.
No obstante, las propuestas no solo se limitan a la ciudad. De hecho, desde Lorca por su Patrimonio Cultural reclaman la mejora del transporte para las pedanías. «En esos casos es evidente que las zonas verdes y de ocio no es un problema. Pero también necesitan formas de moverse que sean públicas», termina.