La cantante estadounidense Katy Perry sufrió un pequeño susto en su último concierto. Mientras sobrevolaba en una plataforma con forma de mariposa el Chase Center de San Francisco, el sistema en el que iba montada la artista se precipitó levemente hacia abajo. El susto en la cantante y en su público fue notorio pero no tuvo ninguna consecuencia negativa ni para ella ni para el desarrollo de su espectáculo.