Después de varios días de tensión, la localidad murciana de Torre Pacheco empieza a recuperar la tranquilidad. Así lo confirma Manuel Verdú, párroco de la parroquia Nuestra Señora del Rosario, a con Fernando de Haro en La Mañana del Fin de Semana de COPE. “Gracias a Dios, parece que todo está volviendo a la tranquilidad de siempre, a la buena convivencia”, señala Verdú con esperanza.
Los recientes altercados en el municipio han generado inquietud entre los vecinos, aunque la situación actual apunta a una normalización progresiva. “Los altercados ya parecen que han cesado y la gente está volviendo a la cordura, y eso es lo importante”, subraya el sacerdote.
Lo ocurrido en Torre Pacheco ha llegado a puntos muy intensos
«ESTOY SEGURO QUE NO HA SIDO ENCENDIDO POR LOS VECINOS DE TORRE PACHECO»
El párroco se muestra optimista respecto al impacto a largo plazo de los disturbios, aunque reconoce que la comunidad deberá trabajar para sanar las posibles secuelas. “Una marca sí habrá dejado entre la gente del pueblo, pero heridas abiertas a ese nivel de volver a encender esto, no creo”, afirma.
Verdú considera que lo ocurrido no representa a los habitantes del pueblo. “Estoy seguro de que no ha sido encendido por los vecinos de Torre Pacheco, sino que hay otros intereses”, apunta, dejando entrever que factores externos podrían haber avivado la violencia.
Hemos tenido reuniones con los cuatro imanes de las mezquitas del pueblo para compartir preocupaciones y buscar soluciones
Párroco de Torre Pacheco
Con una población de la que un 30% es de origen migrante, Torre Pacheco es un ejemplo de diversidad. Verdú lo deja claro: “No hay un miedo ni una animadversión hacia los vecinos que vienen de otras nacionalidades. La convivencia siempre ha sido buena”.
Sin embargo, el miedo a la inseguridad sí está presente. “Hay cierta preocupación por la delincuencia que pueda aflorar en nuestros barrios, en nuestras calles”, admite. Aun así, insiste en que no se puede responsabilizar a un grupo concreto. “Es algo que se da en todos los pueblos y ciudades”, explica.

Incidentes esta mañana en Torre Pacheco con Bertrand Ngongo
El sacerdote también señala la necesidad de reforzar la seguridad. “Torre Pacheco siempre ha reclamado una mayor presencia de policía y Guardia Civil. Es un territorio muy amplio y los recursos a veces son pocos”, lamenta, aunque destaca la labor de la Policía Local: “Ha hecho un trabajo encomiable; estamos muy orgullosos”.
Como responsable de Cáritas en el municipio, Verdú destaca que la ayuda no entiende de razas ni religiones. “La ayuda de Cáritas va a todo aquel que se acerca pidiendo ayuda, independientemente de la nacionalidad, del color o del credo”, afirma. “Vienen muchísimas familias musulmanas, latinoamericanas y también naturales de Torre Pacheco”.
En estos días difíciles, el diálogo ha sido clave. “Hemos tenido reuniones con los cuatro imanes de las mezquitas del pueblo para compartir preocupaciones y buscar soluciones”, cuenta. Todos coinciden en lo mismo: “Ellos tampoco se reconocían en esta violencia que había ardido en nuestras calles”.
El mensaje que lanza el párroco es claro: la solución está en el entendimiento, no en la confrontación. “Hemos intentado hablar con unos y otros para que no se dejaran llevar por incitaciones a la violencia y a la crispación, que muchas veces llegaban a los más jóvenes”.