El escándalo que sacude a la empresa
tecnológica Astronomer tras el viral kiss cam en el
concierto de Coldplay en Boston ha adquirido nuevas capas de
complejidad. Mientras Andy Byron, CEO de la compañía, y Kristin
Cabot, su directora de Recursos Humanos, siguen en el ojo del huracán
por su relación extramatrimonial, una tercera figura ha emergido en
el centro de la polémica: Alyssa Stoddard, vicepresidenta de
Personal de Astronomer y cómplice silenciosa del affaire, según
revelan investigaciones en redes sociales.
La trama, que comenzó como un momento
incómodo captado por las cámaras del Gillette Stadium, donde Chris
Martin bromeó con la supuesta aventura de la pareja, ha derivado en
un examen minucioso de las prácticas laborales y personales dentro
de la empresa.
Alyssa Stoddard, identificada por usuarios de TikTok
como la mujer que acompañaba a Byron y Cabot durante el concierto,
no solo habría sido testigo de la relación, sino que su trayectoria
profesional está inexplicablemente entrelazada con la de Cabot.
Ambas han trabajado juntas en al menos tres empresas consecutivas:
Proof Point, Neo4j y ahora Astronomer, siempre en puestos clave de
Recursos Humanos.
Quién es Alyssa Stoddard
Lo que inicialmente parecía un chisme
más de la socialité tecnológica ha mutado en un debate
sobre nepotismo y ética corporativa. Según publicaciones de
LinkedIn rescatadas por usuarios, Cabot felicitó a Alyssa hace
apenas una semana por su ascenso a vicepresidenta de Personal en
Astronomer, un cargo que consiguió bajo la supervisión directa de
Cabot. La coincidencia temporal con el escándalo ha levantado
sospechas: ¿fue este concierto de Coldplay, donde Alyssa apareció
riéndose junto a la pareja, una «salida de equipo»
financiada por la empresa para encubrir la relación?
La teoría cobra fuerza al revisar los
patrones de contratación. Tanto Cabot como Alyssa han replicado su
asociación laboral en cada compañía donde han estado. En Neo4j,
por ejemplo, Cabot dirigió el área de Talento mientras Alyssa
ocupaba un puesto intermedio en el mismo departamento. Ahora, en
Astronomer, la dinámica se repite con Cabot como jefa de HR y Alyssa
como su segunda al mando. «No es solo una cuestión de lealtad;
parece un pack deal poco transparente«, señaló un
exempleado de Neo4j bajo anonimato en declaraciones recogidas por The
US Sun.
Andy Byron, CEO de Astronomer
Complicidad corporativa
El papel de Alyssa en el escándalo ha
dividido a la audiencia. Mientras algunos argumentan que su presencia
en el concierto era inocente —»solo estaba allí como
compañera de trabajo«—, otros apuntan a su responsabilidad
como vicepresidenta de HR. «Sabía de la relación y no actuó.
¿Dónde queda la imparcialidad en casos de acoso o favoritismo?»,
cuestionó en X un especialista en ética laboral. La polémica se
agrava al considerar que Astronomer, valuada en 1.300 millones de
dólares, enfrenta ahora interrogantes sobre su cultura interna y la
posible instrumentalización de eventos corporativos para encubrir
relaciones personales.
Por otro lado, la reacción de Megan
Kerrigan, esposa de Byron, ha sido contundente: eliminó el apellido
compartido de sus redes sociales y borró sus cuentas en Facebook e
Instagram, según confirmaron medios como La
Nación e Infobae 12. Mientras, Astronomer se limita a
desmentir un comunicado falso atribuido a Byron —donde
supuestamente pedía disculpas—, pero no ha abordado las
acusaciones contra Cabot y Alyssa.

Concierto de Coldplay
El efecto dominó
El caso ha trascendido el morbo para
convertirse en un estudio de los límites del poder en el mundo tech.
Byron, un ejecutivo con una carrera intachable en empresas como
Lacework y Cybereason, ve ahora cómo su reputación se tambalea no
solo por el affaire, sino por las implicaciones de que su equipo
directivo esté tejido con hilos de complicidad. La discusión sobre
si Alyssa fue ascendida por mérito o por lealtad a Cabot (y, por
extensión, a Byron) sigue abierta.
Mientras, Internet no perdona. Memes
que comparan a Astronomer con The Office —donde el jefe y
la de HR también mantenían una relación, parodias de políticas
corporativas («¿Cómo clasificar un concierto de Coldplay en
gastos?«) y hasta falsos anuncios de empleo («Buscamos VP
de Personal que no ría nerviosamente en kiss cams«)
inundan las plataformas. La fan que grabó el video original, Grace
Springer, confesó sentirse «abrumada» por el impacto de su
publicación, que supera los 49 millones de visualizaciones.
Así, el misterio que persiste es qué
hará Astronomer. ¿Investigarán las contrataciones cruzadas?
¿Exigirán la dimisión de Cabot o Alyssa? Por ahora, el silencio de
la compañía contrasta con el estruendo en redes.