La agencia de calificación S&P Global Ratings ha afirmado la calificación crediticia (‘rating’) de Mapfre en ‘A-‘, así como la de sus obligaciones simples en ‘A-‘ y la de sus obligaciones subordinadas Tier 2 en ‘BBB’. Adicionalmente, ha mejorado la perspectiva de la aseguradora española desde ‘estable’ a ‘positiva’.
Según la firma estadounidense, la revisión de la perspectiva refleja una mejora en la generación de capital y beneficios, y su expectativa de una consolidación estructural de la adecuación de capital del grupo por encima del 99,95%. También refleja la mejora en la generación de beneficios, gracias a resultados técnicos y de inversión sólidos en todas las geografías y líneas de negocio, junto con un reparto de dividendos «estable y moderado».
Para S&P se debe a diversas medidas que el grupo ha implementado para mejorar sus estándares de suscripción en todos sus segmentos (España, EEUU, Brasil y varios países de América Latina), así como en sus operaciones globales, especialmente en reaseguro y riesgos globales.
«El grupo aprovecha su diversificación geográfica y por líneas de negocio, logrando resultados muy sólidos, particularmente en 2024 y el primer trimestre de 2025. Ha sabido enfrentar el desafiante entorno inflacionario de los últimos años ajustando precios de forma selectiva y manteniendo disciplina en la suscripción.
Tanto los beneficios como la adecuación de capital se ven reforzados por estos esfuerzos, mientras que la diversificación ha reducido la volatilidad del rendimiento al mitigar los riesgos del entorno», señala la agencia neoyorquina.
Asimismo, S&P anticipa que el desempeño operativo del grupo seguirá siendo «sólido», con una volatilidad «relativamente baja» en comparación con sus pares, con un retorno sobre el capital empleado (ROE) de «al menos» un 13% y una ratio combinada por debajo del 94% en los próximos años.
Con todo, S&P advierte que podría rebajar de nuevo la perspectiva a estable si la adecuación de capital cae de forma prolongada por debajo del nivel del 99,95% según nuestro modelo. También si el desempeño operativo se deteriora de forma sostenida, afectando la fortaleza competitiva del grupo; o si dejan esperar que el grupo supere su prueba de ‘default’ soberano, ya sea por una caída inesperada en el capital regulatorio o por un aumento de los activos españoles en relación con el capital regulatorio.