Cancelaciones inesperadas y cambios en la programación con artistas muy conocidos «cayéndose» del cartel son de los problemas más habituales a los que se enfrentan los asistentes a conciertos y festivales. Está pasando y desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) te animan a reclamar, porque «estás de fiesta, pero sigues teniendo derechos».
Galería | Los asistentes del FIB disfrutan de su primer día de festival / Redacción
Estos días se celebra el Festival Internacional de Benicàssim (FIB) , este año rodeado de polémica por la cancelación de artistas inicialmente previstos y anunciados, lo que ha provocado descontento entre los usuarios, que han gastado su dinero y adaptado su tiempo para disfrutar de un evento que luego no es lo esperado. ¿Qué pueden hacer? Si se ha producido un cambio significativo, tienen derecho a solicitar la devolución de la entrada.
¿Han cambiado las condiciones? Reclama
En este caso, desde la OCU inciden en que es una alteración significativa de las condiciones esenciales del evento. Los organizadores aducen que el festival sigue su curso y no se ha cancelado, pero el cambio de artistas supone una modificación unilateral del “contrato” que se constituye al firmar la entrada, por lo que consideran que los compradores tendrían derecho a recuperar su dinero, sin penalización ni costes adicionales.
¿Qué podrías exigir?
Si con el cartel actual nunca hubieras comprado esa entrada, está claro que han cambiado elementos determinantes para la decisión de compra. Si se trata de un cambio sustancial, podrías reclamar y exigir el importe íntegro de esa entrada, incluidos los gastos de gestión por tratarse de una modificación unilateral por parte de la empresa.
Ante una cancelación, además podrían tener que compensarte por otros gastos en los que incurrieras: si has sacado unos billetes, si has pagado un alojamiento… pero siempre que se pueda demostrar el daño y su relación con el incumplimiento de las condiciones del contrato.
El pasado año la OCU denunció formalmente a 10 festivales por incumplimientos y condiciones abusivas: desde impedir llevar comida o bebida, a cobrarte por entrar y salir del recinto o por recuperar el saldo de tu tarjeta.