“Me he enamorado de un chico que no me quiere”

Amanda se siente utilizada por César. El mexicano la ha usado para acercarse a Octavio y entrar en el Grupo Oramas como socio. Aunque no fue gracias a Amanda, sino a Mariví, pactando juntos que le daría su voto a cambio de hacerle a Octavio la vida un infierno.

Amanda se vuelve a acercar a Álvaro, con las aguas más calmadas, y pasan la noche juntos. Pero a la mañana siguiente, Amanda no siente que haya sido una buena idea. La joven Oramas canaliza sus sentimientos dibujando sus joyas cuando Sara le trae una mala noticia: César está en su casa con Laura y su hijo “en plan familia”.

Esto le cae a Amanda como un jarro de agua fría. Ya entiende por qué se alejó de ella como lo hizo. Su relación con Álvaro pende de un hilo, es más, siente que está acabada. Y le confiesa a Sara sus sentimientos por César: “Me he enamorado de un chico que no me quiere”.

Ya le había avisado Laura que no veía a César cien por cien seguro de mantener una relación seria, y Amanda se ha topado de frente con la dura realidad. ¿Será verdad que fue solo un juego para él?


Fuente