El exasesor de Moncloa Luis María Carrero, que trabajaba con David Sánchez en la Diputación de Badajoz, ha presentado la renuncia a su puesto. Su cese se hará efectivo en el próximo pleno de la institución provincial, previsto el 30 de julio, aunque comunicó su marcha a finales del pasado mes de junio.
Carrero fue contratado a principios de 2024 como jefe de Sección de Coordinación de Centros y Programas de Actividades Transfronterizas del Área de Cultura de la Diputación de Badajoz, para trabajar mano a mano con el hermano del presidente del Gobierno. Su incorporación a la institución provincial está bajo sospecha y, el pasado mes de marzo, la jueza Beatriz Biedma, que instruye la causa contra David Sánchez, el expresidente de la diputación pacense, Miguel Ángel Gallardo, y otros diez cargos más de esta institución a los que imputa los delitos de prevaricación administrativa y tráfico de influencia, acordó ampliar la investigación a Carrero, al considerar que el primero utilizó sus influencias «para obtener un beneficio propio, al conseguir que la persona que extraoficialmente ya le ayudaba en el proyecto Ópera Joven fuera contratada y pasara a auxiliarle trabajando con él en su mismo despacho».
Carrero, al que unía una amistad de 20 años con David Sánchez, a quien se dirigía en unos correos como «hermanito», llegó a la institución provincial directamente desde el Ministerio de la Presidencia en comisión de servicio para ocupar un puesto al que solo se presentó él.
El hermano del presidente del Gobierno renunció a su cargo como jefe de la Oficina de Artes Escénicas el pasado mes de febrero, aunque no se formalizó hasta tres meses después. La plaza se ha vuelto a convocar, pero aún no se ha adjudicado. Ahora es Carrero, funcionario de la Junta de Extremadura (trabajó en la Escuela Oficial de Idiomas), quien ha decidido abandonar su puesto en la institución provincial, antes de que se haya resuelto su situación judicial.