Es época de viajes. Es época de disfrutar de otros lugares y dejar de lado la rutina. Para unas vacaciones seguras, los expertos aconsejan evitar tres colores de maleta muy concretos. El objetivo: evitar robos, cambiazos o pérdidas.
Ese momento esperando la maleta en la cinta del aeropuerto de destino podría definirse como uno de los momentos más estresantes de las vacaciones. Que se haya pérdido o que alguien la haya podido confundir con la suya y se la haya llevado puede condicionar todo el viaje.
Para evitar estos sustos la recomendación es evitar estos tres colores en las maletas: el negro, el azul marino y el gris.
Según un estudio de Ryanair son los tres colores más utilizados y por lo tanto, los que no recomienda llevar a los aeropuertos para evitar sustos.
Estos colores son los más comunes porque son los más sufridos al paso del tiempo y el trajín de los viajes. Sin embargo, están desaconsejados.
Stefan Schulte, responsable del aeropuerto de Fráncfort, confirmó que su personal encuentra serias dificultades para distinguir entre tantas maletas oscuras y parecidas. En una entrevista para «The Economic Times» reconoció que las maletas negras son las que más se pierden.
De tener una maleta en estos tres colores el consejo es personalizarla al máximo. Ponerle pegatinas, lazos y distintivos que la diferencian de otras maletas del mismo tono.
La maleta, en la bañera
Dejar las maletas en la bañera no es un tema de seguridad, es un tema de higiene.
Lydia Mansel es una experta en viajes que afirma lo siguiente: «cada vez que hago check-in en un hotel, coloco inmediatamente mis maletas en el baño, lejos de la cama y de las alfombras. De esta manera, mis pertenencias están lejos de los muebles donde suelen esconderse las chinches, reduciendo significativamente las posibilidades de llevarlos a casa».