El presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, ha entregado el distintivo Serra de Tramuntana Patrimonio Mundial a la tafona de Can Det, en Sóller, que se convierte en el primer lugar emblemático de esta categoría que recibe la distinción.
Con esta incorporación, el distintivo da un paso más en su consolidación como herramienta de reconocimiento e impulso para los espacios que mantienen vivo el patrimonio cultural y agrícola de la Serra.
Can Det es una almazara ubicada en una casa señorial del siglo XVI, conservada durante 17 generaciones y que continúa produciendo aceite con el sistema tradicional de prensado con un “trull”. Además de conservar la arquitectura original, el lugar ofrece visitas guiadas que permiten difundir los valores del paisaje cultural de la Serra y visibilizar la labor de conservación que llevan a cabo las familias campesinas.
El acto de entrega se celebró en la misma tafona y contó con la presencia del conseller de Presidència, Antoni Fuster; el director insular de la Serra de Tramuntana, Antoni Solivellas; el gerente del Consorcio, Lluís Vallcaneras, y el alcalde de Sóller, Miquel Nadal, entre otros. Galmés destacó el trabajo ejemplar de la familia Deyà y animó a otras fincas y espacios patrimoniales a sumarse al distintivo. “La Serra no es solo paisaje, es tradición viva y esfuerzo compartido”, subrayó. El acto estuvo precedido por una visita a las instalaciones de la antigua tafona.
Patrimonio Mundial
El distintivo Serra de Tramuntana reconoce a personas, empresas y entidades que contribuyen a conservar y poner en valor este territorio único declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO. Ya son 23 las iniciativas adheridas, entre empresas agroalimentarias, comercios, entidades de divulgación y lugares emblemáticos como los Jardines de Alfàbia o, ahora, Can Det.
A través de esta iniciativa, el Consell quiere impulsar un modelo que favorezca la sostenibilidad económica, el relevo generacional y la preservación activa del paisaje.