El Reino Unido y Alemania han firmado este jueves un tratado “histórico” que confirma la voluntad del primer ministro británico, Keir Starmer, de estrechar lazos con Europa. Starmer ha recibido en Londres al canciller alemán, Friedrich Merz, para rubricar el acuerdo, el primero de este tipo alcanzado entre los dos países desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. El tratado incluye un total de 17 proyectos prioritarios, incluida una mayor cooperación en materia de Defensa y en el combate contra la inmigración irregular.
Starmer ha conseguido arrancar al Gobierno alemán el compromiso de reforzar su legislación para perseguir con mayor contundencia a las bandas criminales que operan en Alemania y que facilitan la llegada de inmigrantes al Reino Unido a través del canal de la Mancha. Estos cambios legislativos permitirán a las fuerzas de seguridad alemanas operar con más recursos y endurecer las inspecciones en las naves industriales que almacenan algunas de las embarcaciones utilizadas para la travesía, así como perseguir judicialmente a los responsables.
“Quiero agradecer a Friedrich por su liderazgo en este asunto, comprometiéndose a tomar medidas decisivas para reforzar la legislación alemana este año, de modo que se puedan incautar las pequeñas embarcaciones almacenadas o transportadas desde Alemania. Esto permitirá interrumpir la ruta hacia el Reino Unido y será una clara señal de que vamos en serio”, ha asegurado Starmer en una rueda conjunta con su homólogo alemán.
Acuerdos en Defensa
Los dos países también han reforzado su colaboración en materia de Defensa, con la voluntad de aumentar las exportaciones conjuntas de armamento y de desarrollar misiles de largo alcance y de alta precisión, con un recorrido de hasta 2.000 kilómetros, en la próxima década. Un desarrollo que reforzará la capacidad de disuasión de la OTAN y protegerá a los países europeos, según han expresado las dos partes. “Queremos hacer una contribución conjunta para defender y proteger la zona euroatlántica. Esto significa que nos aseguraremos de asistirnos el uno al otro en caso de ser atacados”, ha asegurado Merz.
Otro de los asuntos destacados en el acuerdo ha sido los transportes y la movilidad. Alemania se ha comprometido a facilitar la entrada de los británicos que viajen de forma frecuente al país a través de los controles electrónicos de pasaporte —algo que extenderá previsiblemente a todos los viajeros en cuanto sea “técnicamente posible”—, mientras que el Gobierno británico ha eliminado los controles burocráticos que dificultaban las visitas escolares al Reino Unido, las cuales se han reducido un 80% tras el Brexit. Los dos países también han mostrado su voluntad de establecer una conexión directa por tren entre Londres y las ciudades alemanas, aunque no han fijado una fecha concreta.
La firma del tratado entre el Reino Unido y Alemania es un paso más en la voluntad de Starmer de acercarse a Europa en un momento crucial para el futuro del continente. Algo que ya demostró la semana pasada durante la visita a Londres del presidente francés, Emmanuel Macron, en la que los dos países mostraron su voluntad de actuar conjuntamente en múltiples frentes, especialmente en el ámbito de la Defensa. El escaso interés demostrado por Rusia para alcanzar un alto el fuego en Ucrania y la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca han obligado a los tres países europeos a dar un paso al frente y a dejar atrás definitivamente las viejas rencillas del Brexit.
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