Florentino Pérez terminó muy decepcionado el Mundial de Clubes con el juego del equipo, entendiendo que el mal de este Real Madrid es sistémico. Un problema que viene de lejos y que terminó provocando la salida de Carlo Ancelotti. La plantilla está descompensada y es momento de corregirlo con una inversión que permita competir con garantías en los próximos años.
200 millones gastados
Sin embargo, 200 millones después, el presidente ha puesto pie en pared y ha frenado el desembolso del club blanco. Hasta ahora los blancos han cerrado los fichajes de cuatro refuerzos que han provocado un desembolso de 182, 2 millones de euros repartidos entre los 59 de Dean Huijsen, 10 de Trent Alexander-Arnold para poder jugar el Mundial de Clubes, otros 63,2 de Franco Mastantuono y los 50 que se han pagado al Benfica por Álvaro Carreras.
Y a esos 182,2 millones hay que sumar el coste del relevo en el banquillo con la salida de Carlo Ancelotti, cuya finiquito ha sido de 11 millones por los 6 netos anuales que tenía que cobrar al tener un año más de contrato, y los 10 millones que se pagan al Bayer Leverkusen para activar la cláusula de salida que el de Tolosa incluyó en su contrato a posteriori en previsión de la llamada del Real Madrid. Por tanto, a día de hoy, el Real Madrid ha invertido 202,2 millones en la reconstrucción de la plantilla del primer equipo de cara a la próxima temporada. Xabi tiene ya los dos carrileros largos que quería para armar su sistema con tres atrás y a eso sumará la llegada inesperada de Franco Mastantuono, un fichaje que tiene más que ver con el club que con el entrenador. Es cierto que el de Tolosa telefoneó al argentino y le convenció para que diera el paso de venir al Real Madrid, donde además puede disponer de minutos en el primer tramo de temporada, después de la operación de espalda de Jude Bellingham, que estará fuera de los terrenos de juego hasta diciembre.
Sin embargo, el Real Madrid sigue necesitando refuerzos, uno de ellos en un centrocampista de jerarquía. Y ahí ha surgido el primer desencuentro entre Xabi Alonso y Florentino Pérez. El presidente le ha dado al donostiarra los fichajes que negó a Ancelotti, en número y en demarcación. Porque Carletto se cansó de pedir centrales y centrocampistas. Incluso llegó a proponer a los dirigentes una lista de posibles refuerzos que EL PERIÓDICO adelantó el pasado 24 de abril en la que aparecían los nombres de Saliba, Akanji, MacAllister y Tonali. El fichaje del mediocentro argentino del Liverpool lo llegó a recomendar cuando era todavía futbolista del Brighton, pero el Madrid desoyó sus consejos y sus peticiones.
Xabi no quiere ser Carletto
Xabi no quiere ser Carletto y aspira a tener voz y voto en las decisiones sobre los fichajes del club. Pero se ha llegado a una situación en la que Florentino ha decidido intervenir y frenar cualquier operación. Alonso ha calificado de “necesaria” la llegada de un mediocentro, pero el presidente no está dispuesto a tirar la casa por la ventana por cualquier futbolista. Pérez lleva años con el nombre de Rodri marcado en su agenda y solo estaría dispuesto a gastarse dinero en el internacional español. Los otros nombres que se han puesto encima de la mesa como el alemán Angelo Stiller, el italiano Nicolo Barella o el neerlandés Kees Smit no le convencen y no está dispuesto a acometer sus fichajes. Florentino es consciente de que hace falta un jugador en el mediocampo, pero hasta que encuentren uno de garantías que convenza a todas las partes Xabi tendrá que apañarse con el reconvertido Arda, Tchouameni, Valverde o sumar otros como Dani Ceballos, cuya irrelevancia en Estados Unidos invitan a pensar que el sevillano no es del gusto del técnico vasco.
Es el primer encontronazo entre presidente y técnico, que tratan de encontrar una solución a un problema complicado. José Ángel Sánchez y Juni Calafat siguen peinando el mercado en busca de encontrar algún jugador con el perfil que quiere Xabi y que gusta a Florentino, pero se antoja difícil que el Real Madrid encuentre en el mercado ese unicornio que pueda cumplir las expectativas de ambos.
Otra cosa es la situación del francés Ibrahima Konaté, que acaba contrato con el Liverpool la próxima temporada y ve con buenos ojos venir al Real Madrid. La cuestión es si lo hará libre el verano que viene, emulando a su excompañero Trent Alexander-Arnold, o si lo hará este mismo mercado con los blancos pagando una cantidad que no pasará en ningún caso de 25 millones si el Liverpool decide finalmente abrirle la puerta para recaudar algo de dinero. El futuro de Konaté parece que está muy cerca del Bernabéu, algo que Xabi celebra mientras sigue buscando la aparición de ese nuevo ‘Xabi’ que guste a Florentino.