La pretemporada avanza en Montilivi, pero la sensación de incompletitud sigue marcando el día a día del Girona. Con apenas una docena jugadores de la primera plantilla en condiciones para entrenar con normalidad, Míchel continúa esperando las incorporaciones que permitan dar forma a un equipo que a estas alturas sigue lejos de la configuración ideal.
El propio técnico reconoció que el grupo necesita “entre cuatro y seis fichajes” para cerrar un bloque equilibrado. “Con la filosofía del club tenemos que mejorar e interiorizar que es una etapa de crecimiento. Creo que será suficiente con cuatro ó seis incorporaciones porque tenemos una base sólida”, indicó, confiado en la capacidad de la dirección deportiva para desbloquear las operaciones pendientes.
A día de hoy, la plantilla presenta desequilibrios evidentes en casi todas sus líneas. La portería es la única posición cubierta con garantías. en número de efectivos gracias a la presencia de Juan Carlos, Paulo Gazzaniga y Vladyslav Krapyvtsov. En el lateral derecho, Arnau Martínez sigue siendo la principal referencia, aunque tiene interés de varios clubes. Alejandro Francés podría ocupar ese carril de forma puntual, pero es central por naturaleza, lo que convierte esta banda en una de las prioridades a reforzar.
El eje de la defensa tampoco está exento de problemas. David López, Daley Blind y Ladislav Krejci forman actualmente el trío de centrales disponibles, una cifra corta para dos puestos y aún más preocupante si Blind debe desplazarse al lateral izquierdo ante la probable salida de Miguel Gutiérrez, que además está lesionado y recién operado.
La medular necesita músculo y creatividad. Yangel Herrera, pretendido por otros equipos, lidera una línea en la que Jhon Solís no ha encontrado regularidad desde su llegada y Van de Beek sigue trabajando al margen. Iván Martín ofrece alternativas, pero la ausencia de un pivote organizador puro sigue siendo una de las carencias que más condicionan el estilo de juego de Míchel.
En ataque, las dudas también son considerables. Viktor Tsygankov continúa como estandarte en la banda derecha, aunque su nombre suena en mercados extranjeros. En la izquierda, Valery sigue lesionado y su continuidad es incierta, mientras que Joel Roca llega con la ilusión de consolidarse tras una brillante cesión en Segunda.
La mediapunta podrían ocuparla Yaser Asprilla, esperando que sea su gran año tras un inicio flojo y Gabriel Misehouy, que apenas ha aparecido en escena. En la delantera, Stuani y Abel Ruiz mantienen el puesto, pero Bojan Miovski apunta a una salida si las oferta es favorable.
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Con menos de un mes para el inicio de LaLiga, las operaciones deberán acelerarse para evitar un escenario que ya lastró la preparación del curso pasado. Si los movimientos no llegan pronto, el riesgo de desgaste en el vestuario podría aumentar.