El Real Madrid de baloncesto sigue trabajando en el mercado para reforzar la plantilla de la que dispondrá Sergio Scariolo a su vuelta del Eurobasket de este verano, momento en que dejará de ser seleccionador español. En las últimas horas, la actividad alrededor de los blancos es frenética, especialmente después de que se hiciera pública una supuesta oferta al serbio Micic por dos temporadas.
El humo de Micic
Vasilje Micic ha estado dos años en la NBA, donde no ha terminado de asentarse. En los dos años escasos en los que ha estado en Estados Unidos ha sido traspasado cuatro veces. La primera en febrero de 2024, cuando los Oklahoma Thunder lo enviaron a Charlotte Hornets. Después, entre febrero y julio, los Hornets lo mandaron a los Suns, los Suns a los Hornets y de los Hornets a los Bucks, equipo con el que finalmente acordó su liberación el pasado 6 de julio, tras renunciar a cobrar seis millones menos. Desde ese momento se han sucedido los rumores. Al ex de Efes Pilsen se le relacionó con Olimpiacos, que le puso encima de la mesa un contrato por cuatro temporadas a razón de casi cuatro millones anuales, según informaban los medios serbios. Momento en el que entró en escena, supuestamente, el Real Madrid para realizar una suculenta oferta por dos temporadas. Según las diferentes informaciones, Sergio Rodríguez, director deportivo de los blancos había capitaneado el acercamiento.
Sin embargo, en el propio club extrañaba esa información porque el Real Madrid tiene cubierta la posición con Campazzo, Feliz, Llull, Krammer y Maledon, además de que las cifras de las que se hablaba eran demasiado elevadas para el rango en el que se mueve la sección de baloncesto blanca. En el club se hablaba de una maniobra del agente del jugador para disparar los emolumentos de Micic ante el interés de otros posibles clubes como el propio Olympiacos. E incluso se deslizaba que al Real Madrid le interesaba que Micic acabase en el equipo del Pireo, porque los blancos se han interesado en el fichaje de dos de sus jugadores, Alan Peters y Filip Petrusev, que ha estado cedido en el Estrella Roja. Finalmente, Micic jugará las próximas tres temporadas en el Hapoel Tel Aviv, donde cobrará 18 millones, a razón de seis por año. Lo que confirma que había más de humo que de otra cosa en el interés blanco, muy alejado de esos salarios más propios de los futbolistas que de los baloncestistas en el club de Chamartín.
Willy, asentado en Barcelona
Otro jugador por el que sí interesaba a Sergio Scariolo, el pívot internacional español Willy Hernángomez, que tiene contrato con el Barcelona, cumplirá el año que le resta en el club azulgrana. El madrileño, según ha podido saber EL PERIÓDICO, está muy a gusto en la ciudad condal, donde se ha comprado una casa, y apuesta por seguir a las órdenes de Joan Peñarroya, quien tiene contrato con los azulgrana hasta junio de 2026. Aunque la relación entre el técnico y el jugador ha pasado por momentos muy complicados, parece que al final de la temporada se produjo un acercamiento que ha destensado la situación y la relación ya es fluida.
Por tanto, Chacho seguirá buscando refuerzos para el roster blanco, donde las posibles llegadas de Micic y Willy ya son historia. Peters tampoco recalará en Madrid porque Olympiacos rechazó los 600.000 euros que ‘Chacho’ ofreció por su fichaje, y los blancos siguen peinando el mercado en busca de un 4 con buena mano. Al club le han ofrecido distintos jugadores, entre ellos a Cole Swider, un ex de Lakers, Miami y Detroit, y el Madrid se ha interesado en Anthony Gill, cortado por los Wizards en la NBA recientemente. Respecto al pívot que pueda dar descanso a Tavares, el objetivo en su momento era Petrusev y ha llegado a sonar también el nombre de Chimezie Metu, el ex azulgrana por el que también se ha interesado el Fenerbahçe. En el club se sigue trabajando para confeccionar una plantilla que permita a Scariolo pelear por la Euroliga, aunque no se acometerán desembolsos como el que se ha filtrado que el Real Madrid podía haber realizado por Micic.
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