El exvicepresidente de la Comisión Europea y exjefe de la diplomacia de la UE Josep Borrell ha expresado su rechazo a la posibilidad de que Cataluña asuma la gestión y recaudación de los principales impuestos estatales en el marco de una propuesta de financiación singular.
«No es un modelo bueno. Fragmentar la gestión tributaria sería un grave error que no deberíamos cometer», ha defendido.
Borrell ha realizado estas declaraciones en el Monasterio de Yuste (Cáceres) antes de pronunciar la conferencia inaugural del curso ‘El nuevo orden mundial y el eje Atlántico’, que se celebra hasta el próximo 18 de julio en el marco del programa Campus Yuste.
En declaraciones a los periodistas, Borrell ha expuesto que esta fórmula, de la que ha asegurado que no está a favor, «reproduce en la práctica el modelo del concierto vasco y navarro, pese a que se presente con una denominación distinta».
«Le pueden llamar singular o como quieran, pero consiste en que Cataluña recaudaría los impuestos estatales y luego haría una aportación al Estado, como ocurre en el País Vasco y Navarra», ha expuesto.
30.000 millones de euros
Según el exministro, Cataluña recibiría unos 30.000 millones de euros en concepto de recaudación tributaria, dinero que actualmente gestiona el Estado en territorio catalán.
«Luego le pagaría al Estado una contribución por los servicios que presta en Cataluña, más una aportación a la solidaridad. Eso es un concierto, aunque se le llame de otra forma», ha insistido.
Borrell ha asegurado que este tipo de acuerdos suelen beneficiar a las comunidades más ricas, al dotarlas de mayor capacidad negociadora.
«Tener la caja en casa te da ventaja. La discusión sobre cuánto aportar al Estado termina siempre a favor del que tiene la gestión tributaria», ha apuntado.
El también exalto representante de la UE para la Política Exterior ha alertado de los efectos sistémicos que, en su opinión, tendría aplicar este modelo de forma generalizada.
«Fragmentar la gestión tributaria en 17 o 27 trozos significaría la desaparición de la Agencia Tributaria. El Estado se quedaría sin ingresos fiscales directos y dependería de lo que las comunidades le transfirieran», ha defendido.
En clave política, Borrell ha lamentado que se intente «enmascarar una singularidad diciendo que es un modelo que estará disponible para todas las comunidades», algo que, a su juicio, no es «realista ni equitativo».
«Ese modelo no tiene el mismo atractivo para una comunidad excedentaria que para una deficitaria», ha señalado.
Problema estructural
En cuanto al argumento de que Cataluña sufre un déficit fiscal, ha recordado que «Andalucía, Comunidad Valenciana y Madrid están peor financiadas que Cataluña» y ha destacado que el problema es estructural.
«Si todas están mal financiadas, habrá que aumentar la financiación. Pero no desmantelar el sistema fiscal común«, ha dicho.
Borrell también ha hecho hincapié en que extender el modelo foral fuera de los territorios amparados por la Constitución supondría una «grave distorsión del marco institucional y económico del Estado», en declaraciones recogidas por EFE.