Las
bajas laborales por contingencia común (enfermedad común y
accidente no laboral) han aumentado casi un 45%
entre 2019 y 2024
en el conjunto de España, triplicando el incremento de afiliaciones.
En
Baleares, se ha observado que cuando sube el PIB, hay más bajas
laborales, y cuando aumenta el paro, hay menos bajas. El
informe de PIMEM y PIMEC señala que en la última década, el número
de horas perdidas por bajas laborales en todo el estado se ha
doblado. Destaca el aumento de bajas relacionadas con
problemas de salud mental y lesiones óseas, articulares y
musculares, que en conjunto suponen más de la mitad de las bajas
El
absentismo laboral a nivel nacional arranca 2025 con un repunte de
tres décimas hasta el 7,0%, afectando a más de 1,5 millones de
empleados cada día. Las personas de baja médica superan el millón
(1.197.097). Aunque
Baleares se consolida como la comunidad con menor nivel de absentismo
al cerrar 2024, la tendencia general es al alza
Estos
datos resaltan la importancia del convenio firmado en Baleares entre
el Gobierno autonómico y
el Instituto Nacional de la Seguridad Social, ya que las bajas
laborales representan un coste significativo para empresas y el
sistema público, y un problema para la reincorporación de los
trabajadores. El enfoque en agilizar los procesos traumatológicos,
aprovechando los recursos de las mutuas, busca precisamente revertir
o mitigar estas tendencias.
Acuerdo Pionero que Acorta las Bajas Laborales y Agiliza la Recuperación
Las bajas laborales prolongadas por lesiones traumatológicas son un quebradero de cabeza para miles de trabajadores, impactando su vida diaria y su reincorporación al empleo. Sin embargo, las Islas Baleares han decidido tomar la delantera en la búsqueda de una solución. El Govern balear ha firmado un convenio histórico con el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) para reducir significativamente los tiempos de espera en pruebas diagnósticas y tratamientos para los trabajadores en situación de Incapacidad Temporal (IT) debido a procesos traumatológicos específicos.
Este acuerdo, el primero de su tipo en España, supone un cambio radical en la gestión de las bajas. Beneficiará directamente a los pacientes, ya que les permitirá acceder más rápidamente a la atención necesaria, acelerando su recuperación y facilitando su vuelta al trabajo y a su vida normal. La presidenta del Govern, Marga Prohens, y el secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez, han presentado este hito junto a una amplia representación de autoridades sanitarias, laborales, mutuas, patronales y sindicatos.
Un Esfuerzo Conjunto y Respaldado por el Diálogo Social
El convenio cuenta con el respaldo unánime de la patronal y los agentes sociales, ya que materializa lo pactado en la Mesa de Diálogo Social en julio del año pasado. Este acuerdo se enmarca en el desarrollo del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), que reconocía la necesidad de implicar a las mutuas en los procesos de IT para mejorar los tiempos de espera y la atención sanitaria.
Se trata de una medida inteligente para aprovechar los recursos sanitarios adicionales y la vasta experiencia que las mutuas colaboradoras de la Seguridad Social poseen en la gestión de la incapacidad temporal.
«Este convenio demuestra que, desde la colaboración entre las diferentes instituciones y desde el diálogo social, se pueden tomar medidas que benefician tanto a los trabajadores como a las empresas», ha afirmado la presidenta Prohens, subrayando el espíritu de consenso que ha hecho posible este avance.
Enfoque en Lesiones Específicas y Garantías para el Paciente
Con el objetivo de ser lo más efectivos posible, el acuerdo se centra inicialmente en procesos traumatológicos comunes. Los trabajadores en baja laboral por lesiones de hombro, menisco, rodilla y disco intervertebral dorsal y lumbar serán los principales beneficiarios.

Hombre con dolor de rodilla
El médico de atención primaria seguirá siendo el responsable principal de la baja y el alta médica, el diagnóstico inicial y la determinación de la asistencia sanitaria. Sin embargo, las mutuas colaboradoras podrán realizar pruebas diagnósticas y tratamientos terapéuticos y rehabilitadores para evitar prolongaciones innecesarias, siempre con la previa autorización del médico del servicio público de salud y el consentimiento informado y revocable del paciente.
Asimismo, el convenio garantiza la intimidad, el secreto profesional, la confidencialidad y la protección de datos de los pacientes, asegurando una coordinación fluida con el profesional sanitario del sistema público de salud.
Este convenio tendrá una vigencia inicial de cuatro años, prorrogable, y no implica compromisos financieros entre las partes firmantes.