Su crimen ha inspirado el último true crime de Netflix. Con una peluca y un DNI, Mari Ángeles Molina, alias Angie, se hizo pasar por su amiga, Ana Páez, para firmar en su nombre préstamos y seguros de vida por casi un millón de euros en Barcelona. Luego, el 19 de febrero de 2008, la asfixió con una bolsa de plástico en un piso alquilado por horas y simuló un crimen sexual: pagó a dos gigolós para que eyacularan en un recipiente y luego introdujo ese semen en el cuerpo sin vida de su amiga. Angie fue condenada a 18 años de cárcel.
Netflix tenía previsto estrenar una docuserie de dos capítulos llamada ‘Angie, crimen y mentira’ el pasado 1 de mayo, pero su emisión quedó en suspenso después de que un juez de Tarragona ordenara paralizarla de manera cautelar, a petición de la asesina, como adelantó EL PERIÓDICO.
Derecho a la intimidad
Ahora, según ha sabido el canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica, Angie ha formalizado su demanda contra la plataforma para pedir que se la emisión de la serie se cancele de manera definitiva. Según sostiene, la producción contiene imágenes de acontecimientos de su vida íntima, ocurridos antes del crimen, que podrían dañar su honor y atentar contra su derecho a la intimidad.
El objetivo de Angie es, según las fuentes consultadas por este medio, conseguir que la serie no se emita, pero si finalmente ve la luz, la condenada ya advierte en su demanda de que pedirá a Netflix que la indemnice con un millón de euros.
La muerte de su marido
Según anunció la plataforma, la docuserie analiza el homicidio de Ana Páez, bautizado en su día como el «crimen perfecto» o «casi perfecto» por el alto grado de planificación con el que la asesina llevó a cabo los hechos.
La producción también arroja luz sobre el pasado de la condenada, su matrimonio con Juan Antonio Álvarez Litben y la extraña muerte del empresario en Canarias en 1996, por la que Angie fue investigada. Según ha podido saber este medio, la serie incluye, por ejemplo, imágenes de la luna de miel entre la asesina y su primer marido. Angie no quiere que se difundan y advierte en su demanda de que forman parte de su «esfera íntima». El juez de Tarragona tendrá la última palabra.
Otro intento de asesinato
Hace apenas tres meses que Angie volvía a ser noticia. En marzo, los Mossos la detuvieron durante un permiso penitenciario por presuntamente planificar un nuevo asesinato desde la cárcel para el que Angie habría intentado contratar a dos sicarios.
Este caso se sigue investigando y de momento se encuentra bajo secreto, pero la asociación Laxshmi para la lucha contra el crimen y la prevención, que fue la que logró reabrir la investigación por la muerte del primer marido de Angie, casi veinte años después de su fallecimiento, ha pedido personarse como acusación popular en la causa. El juez ha pedido a Laxshmi que deposite una fianza para aceptar su personación, una decisión que la asociación ha recurrido al considerarla desproporcionada.
La asociación, presidida por el criminólogo Félix Ríos, cuenta con el respaldo de la familia de Ana Páez, la mujer asesinada por Angie, y la familia de Juan Antonio Álvarez Litben, el primer marido de la asesina. Ambas familias han enviado incluso cartas al juzgado de Tarragona encargado del asunto, para solicitar que le permitan personarse y acceder a la información del caso, ya que en su día su asociación aportó datos relevantes a la investigación por la muerte de Litben.