«Me equivoqué por no haber invertido en Google». La confesión la hizo Warren Buffett en 2017, pero aún hoy resuena como un eco incómodo en la historia de Berkshire Hathaway. Sin embargo, el oráculo de Omaha se ha redimido parcialmente, aunque de forma indirecta: Alphabet, la matriz de Google, figura en la cartera de New England Asset Management, una subsidiaria de Berkshire.
¿Curioso? Sí, pero también revelador: Alphabet es la única acción que comparten Buffett, Bill Ackman y David Tepper. Y si tres de los inversores más sagaces del planeta convergen en un mismo valor, merece la pena detenerse a mirar.
POR QUÉ LOS BILLONARIOS APUESTAN POR ALPHABET
Bill Ackman, siempre directo, no se anduvo con rodeos tras entrar en el capital de Alphabet a comienzos de 2023: «Es uno de los mejores negocios del mundo», sentenció en una entrevista con CNBC. Para el líder de Pershing Square Capital Management, el gigante tecnológico no solo conserva ventajas competitivas claras, sino que «será un jugador dominante en la inteligencia artificial durante muchísimo tiempo».
Ackman respaldó esta tesis tras el tropiezo inicial de Google con la IA generativa frente al éxito arrollador de ChatGPT. Pero no le tembló el pulso: la matriz de Google supone ya el 14% de la cartera de su hedge fund, combinando acciones de clase A y C.
Por su parte, David Tepper, al frente de Appaloosa Holdings, también tiene claro el potencial: más de dos millones de acciones de Alphabet descansan en su cartera, donde ocupan la sexta posición. Aunque Tepper no se prodiga en declaraciones sobre la compañía, en 2020 advirtió que el mercado estaba «tal vez en su segunda mayor sobrevaloración histórica»… cuando Alphabet cotizaba a 27 veces beneficios.
Hoy, la ratio PER ha bajado a 20,1 veces, una valoración mucho más atractiva que en aquel entonces.
EL IMPULSO DE LA IA Y OTRAS JOYAS ESCONDIDAS EN GOOGLE
Alphabet no es solo Google Search. De hecho, el propio buscador ha evolucionado integrando funcionalidades de IA generativa como AI Overviews y AI Mode.
Gemini, el modelo de lenguaje de la casa, compite de tú a tú con los mejores del mercado, y Google Cloud presume de ser el proveedor de servicios en la nube con el crecimiento más acelerado dentro del trío de grandes.
A esto se suma Waymo, la filial de vehículos autónomos que lidera la carrera en el sector del transporte sin conductor. Un universo de innovaciones que, según Ackman, convierten a Alphabet en un valor «con múltiples catalizadores a largo plazo».
Keith Speights, analista de The Motley Fool, lo resume con contundencia: «Alphabet es el valor mejor valorado entre los llamados ‘Siete Magníficos'». Frente a otros gigantes tecnológicos, el precio actual ofrece un punto de entrada interesante, incluso después de años de escalada bursátil.
¿Y LOS RIESGOS? REGULACIÓN Y EL ETERNO DEBATE SOBRE LOS MONOPOLIOS
Por supuesto, no todo es un camino de rosas. Alphabet sigue siendo blanco de investigaciones regulatorias y demandas antimonopolio a ambos lados del Atlántico.
Pero en bolsa, como en la vida, no hay rentabilidad sin riesgo. Y las apuestas de estos tres titanes financieros parecen indicar que la balanza riesgo-recompensa sigue inclinándose del lado ganador.
LA LECCIÓN DEL ORÁCULO: MEJOR NO VOLVER A «EQUIVOCARSE»
Buffett ya reconoció su error por no haber comprado Alphabet antes. Ahora lo hace de forma soterrada, a través de su filial. Pero, para el resto de los mortales, aún hay tiempo de subirse al tren. Speights lanza un aviso final: «Sospecho que, como Buffett, los inversores que no compren Alphabet ahora podrían arrepentirse en unos años».
Porque hay errores que la historia no perdona, y Alphabet podría ser, una vez más, uno de ellos.