Nadie hizo jamás tanto en España por la creación de una conciencia ecológica en la gente, niños y jóvenes sobre todo, como Félix Rodríguez de la Fuente, muerto en accidente en 1980. Viendo anteayer en la 2 de TVE un programa sobre él, cae uno en la cuenta de la regresión producida desde entonces en esa conciencia, que abrió a la naturaleza la mente de generaciones de españoles, por mucho que el proteccionismo se haya institucionalizado. Quizás nadie haya hecho tanto en el mundo por la reivindicación del lobo, desmontando tabúes. Conmueve la secuencia final del programa emitido, cuando tras ser abatida una loba, Félix sentencia con voz firme pero lúgubre: «ahora los lobeznos morirán de hambre y de miedo». Luego aparece la imagen de un hombre vestido de cazador retirando de su madriguera cinco lobitos recién nacidos y metiéndolos en un saco, donde desaparecerán del mapa.
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