La ducha de agua fría para combatir el calor puede ser contraproducente

Con la llegada del verano y las olas de calor cada vez más intensas, muchas personas recurren a trucos clásicos para intentar combatir las altas temperaturas. Uno de los más extendidos es el de darse una ducha de agua fría para refrescarse. Sin embargo, según ha explicado el farmacéutico Álvaro Fernández en su cuenta de Instagram, esta práctica puede ser más perjudicial que beneficiosa a medio plazo. Y es que, aunque en un primer momento proporciona alivio, el efecto final puede ser justo el contrario: más calor y mayor sofoco.



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