La cucaracha americana (Periplaneta americana), un gran escarabajo de color rojizo, prácticamente ha culminado su expansión por España y ya está presente en el 90% de provincias, incluso en las dos ciudades autónomas. Los únicos lugares en los que no ha sido detectada son Álava, Ávila, Soria, Teruel y Zamora. Según un reciente estudio científico, durante la última década, la colonización de este insecto se ha acelerado en buena parte por las elevadas temperaturas.
El control de cucarachas supone un 42% del total de actuaciones eliminación de plagas
«Este factor favorece el ciclo biológico de las cucarachas y les permite realizar más puestas», explica Carlos Pradera, uno de los investigadores que además trabaja en la compañía Anticimex. «En el caso de la Periplaneta americana, que tiene una gran capacidad reproductiva, la temporada se alarga», añade. La cucaracha americana destaca por sus 35 mm de tamaño que la convierten en la más grande de la Península.
Cucarachas americanas, en L’Hospitalet de Llobregat. / CARLOS PRADERA
También es la que tiene una mayor longevidad: «Puede vivir hasta 700 días y se adapta perfectamente a todo tipo de circunstancias». Este insecto, además, puede hacer grandes desplazamientos a una velocidad considerable. Los machos, sobre todo, vuelan durante las noches calurosas y húmedas.
Estas características convierten el incremento de este animal en un problema más complejo y difícil de abordar del que representa por ejemplo la cucaracha oriental (Blatta orientalis). A día de hoy, la mayoría de tratamientos de desinfección por cucarachas están relacionados con la Periplaneta americana.
Presencia mediterránea
La investigación, que cuenta con datos de cientos de ciudades de España, ha confirmado que el Mediterráneo es la zona en la que más predomina esta especie, aunque en la vertiente atlántica de Andalucía, una de las comunidades con más presencia, también se han detectado muchos ejemplares. En Murcia, Alicante, Valencia y Barcelona también se ha detectado una cantidad considerable de este insecto.
Pradera advierte de que las cucarachas pueden poner en riesgo la salud de las personas: «Completan su ciclo biológico en el alcantarillado y en zonas sucias, por lo que pueden ser portadoras de patógenos como virus, bacterias y protozoos». «Tienen potencial para transmitir gastroenteritis y salmonelosis porque transportan microorganismos en las patas y el cuerpo», precisa el experto. Los excrementos, además, también contienen alérgenos que pueden provocar respuestas alérgicas en personas susceptibles.
En 2024 el control de cucarachas supuso un 42% del total de actuaciones de control de plagas, seguido de los trabajos de control de roedores, que ascendieron al 25%. La tendencia sigue aumentando en 2025 a causa del calor que ya es intenso en mayo y junio y alarga la temporada.
En España hay tres especies comunes de cucarachas domiciliarias: la cucaracha alemana o de cocina (Blattella germanica), la cucaracha oriental o negra (Blatta orientalis) y la cucaracha americana o roja (Periplaneta americana). La primera especie está asociada principalmente al ámbito doméstico, ya que suele encontrarse en espacios relacionados con el transporte y almacenamiento de alimentos. Esta es la más común en todo el mundo.

Ejemplares de cucaracha americana. / CARLOS PRADERA
Las otras dos, la cucaracha oriental y la americana, se consideran especies peridomésticas y han aumentado en los últimos años adaptándose a las ciudades: completan su ciclo vital en sistemas de alcantarillado, conducciones subterráneas o sótanos, desde donde pueden acceder al interior de las viviendas.
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