El PP ha celebrado este martes que, en la vista sobre la amnistía del ‘procés’ que se está celebrando en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, el representante de la Comisión Europea, Carlos Urraca, haya dicho que esa medida de gracia «no parece que responda a un interés general«, sino a la investidura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
La nueva portavoz del grupo parlamentario del PP, Ester Muñoz, ha asegurado este martes que la Comisión Europea «ratifica» la tesis del PP acerca de que la amnistía aprobada por el Gobierno de coalición tras un pacto con Junts se hizo por el «interés particular de Sánchez» (para conseguir su investidura tras las elecciones generales de 2023) y no por el interés de los ciudadanos. Según Muñoz, fue «un pacto corrupto» para «perdonar unos delitos a cambio de impunidad» y que el presidente del Gobierno pudiera seguir «en el poder».
«Es verdad que es la primera vista y vamos a ver cómo avanza esto, pero evidentemente ratifica lo que llevamos diciendo mucho tiempo y lo que cualquier persona con dos dedos de frente ve: No había ningún interés general en traer la amnistía. Había un interés particular, había que hacer de la necesidad virtud», ha dicho Muñoz en su primera rueda de prensa en la Cámara baja tras ser elegida nueva portavoz de los populares.
Los conservadores se movilizaron en las calles contra la ley de amnistía pactada entre el PSOE y Carles Puigdemont con protestas multitudinarias por toda España. Alberto Núñez Feijóo apelaba hace dos semanas al ‘expresident’ para ofrecerle poner «el contador a cero» y abrir una nueva «etapa» a la vista de que, según dijo el líder del PP, Sánchez le había «estafado» con la amnistía, porque los jueces no se la habían aplicado a él.
Tras el escándalo que ha estallado en la cúpula del PSOE y que ha debilitdo todavía más al presidente del Gobierno, Vox está reclamando a Feijóo que presente una moción de censura aunque sea de manera simbólica. El máximo jefe de los conservadores se resiste, porque no ve útil hacerlo si no va a triunfar. Le faltan cuatro votos (además de los del PP y Vox) y las dos vías más fáciles que tendría para conseguirlos sería negociar con el PNV o Junts. La relación con los nacionalistas vascos pasa por su peor momento. Algo mejor es la comunicación con los posconvergentes, con los que los populares han pactado algunas leyes económicas los últimos meses.
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