La fiesta de 18 cumpleaños de Lamine Yamal ha generado una gran controversia mediática. El evento, celebrado el pasado sábado, llamó la atención no solo por la relevancia del futbolista del Barça, sino por la presencia de animadores con enanismo contratados para amenizar la celebración.
La polémica estalló cuando la Asociación de personas con acondroplasia y otras displasias esqueléticas con enanismo (ADEE) denunció públicamente la contratación de estas personas, abriendo un debate sobre los límites del entretenimiento y la dignidad laboral.
También intervino el Gobierno para investigar si en la fiesta de Lamine Yamal se vulneró la ley de discapacidad.
La repercusión mediática fue inmediata y uno de los animadores contratados para la fiesta rompiera su silencio y ofreciera su versión de los hechos, buscando aclarar su postura y la de sus compañeros ante la opinión pública.
El testimonio
El animador, que prefirió mantenerse en el anonimato, intervino en el programa Versió RAC1 para dar su punto de vista sobre la polémica.
Sus palabras fueron claras y directas: «Nadie nos faltó el respeto, que nos dejen trabajar en paz. No entiendo por qué se le da tanto bombo. Somos gente normal, que nos dedicamos a lo que queremos, de una forma absolutamente legal».
El afectado explicó que la polémica se desató tras la denuncia pública de la ADEE, pero defendió con firmeza su derecho a trabajar.
«Desde hace un par de años esta gente nos está perjudicando, quieren prohibir un trabajo que nos gusta, y en ningún caso han ofrecido trabajo o cursos a la gente afectada. Trabajamos de animadores ¿Por qué no podemos hacerlo? ¿Por nuestra condición física?», dijo.
También fue crítico con la directiva de la asociación, señalando a su presidenta: «Hay una nueva presidenta que se siente acomplejada y nos quiere joder a los demás».
Sobre los límites de su trabajo, el entrevistado fue tajante: «Nosotros sabemos cuál es nuestro límite y nunca lo sobrepasaremos: no somos monos de feria».
Además, detalló que el show ofrecido en la fiesta de Lamine Yamal incluyó baile, reparto de sorbos y magia, y que existen muchos tipos de espectáculos posibles. «Se ha formado todo este lío solo porque era la fiesta de Lamine Yamal», concluyó, restando importancia al revuelo generado y reivindicando su derecho a trabajar en lo que le apasiona.
